Mensaje
por Mujer de Espuma » Mar Feb 08, 2011 16:26
Buenas noches mi querido Poeta.
Sigo viaje en esta historia tan emotiva de amor y valor detallada al máximo que nos invita a acompañar a cada uno de los personajes en su diario vivir.
Andrés, consiguió trabajo, nada sencillo, dos horas de largo caminar hasta la fábrica de ladrillos, Mariceli, (Maricelle se llama mi hija menor) convertida en una hermosa jovencita encuentra el amor en un muchacho noble que la quiere bien y es aceptado por Andrés y Celia, mientras Alfonso por esas causalidades de la vida, conoce en el baile de San Isidro a Cristina, otra hermosa jovencita y el amor toca a su puerta, cuando la oportunidad de enrolarse a la Marina se le presenta.
Anselmo convertido en un adolescente de 11 años entra al colegio.
El autor desde el largo viaje que emprendiera la familia para reunirse con Andrés, su padre, lo pinta como un niño hábil y dócil a pesar de su fragilidad, aficionado a la lectura, protegido por su maestro, por lo que se presume, que dará sorpresas.
Y sigue la historia, mientras hago un stop en el capítulo XXIV EL FRENTE DE JUVENTUDES.
Con mi escasa capacidad para sintetizar esta hermosa historia de amor, honor y valor, llego hasta aquí mi querido Roberto, felicitándote una vez más y agradeciéndote por habernos compartido tus conocimientos sobre la guerra civil Española, matizada con la vida de estos niños ya hombres y de bien, que efectivamente tuvieron una infancia perdida.
Nos seguimos encontrando por aquí, amigo mío no sin antes dejarte un efusivo aplauso y abrazo de tu siempre amiga…
Queta