
Sin Quererte
La paz y este silencio me murmuran
que camino la senda de mis pasos,
que siempre que amanece no hay ocaso
y que los cielos solos se depuran.
Amo la flor y al bosque enamorado,
la eternidad del árbol que yo adoro,
sus melancólicas hojas que añoro
mientras sorprendo un pájaro encantado.
En este lugar moriré por verte
si es que así pudiera nuevamente amar
y ser feliz otra vez al recordar
que no puedo vivir ya sin quererte.
Persea.