Alma nostálgica
Quizás, quizás los recuerdos duelen en un corazón marchito y apesadumbrado, triste y melancólico, por lo que un día tuvo y dejó de ser, porque nos duele la vida en los momentos que la soledad asfixia, apagándonos el alma, marchitándola poco a poco como la flor que muere al caer la tarde. Sabemos que más nos duelen las nostalgias que una herida abierta, y más nos duele el corazón, cuando las esperanzas por vivir en la alegría se deslucen. Y así, el alma del que sufre va muriendo a pausas en todos los sinónimos de la palabra. Y cuando un alma se da por vencida y se sienta en la silla del dolor a esperar esa muerte tan triste, es cuando a veces de la nada surge un rayito de luz en esa oscuridad tan lúgubre;
Y yo te digo que abras los ojos y comienza a mirar a tu alrededor, abre tu corazón a la vida y tendrás otra oportunidad de ser feliz. Dale nuevas esperanzas a tu alma dolorida y veras que tu muerte existencial resucitará de las tinieblas en las que estabas siendo torturado.
¿Sabes? La victoria la ganan los hombres valientes de corazón como el tuyo, y no todos pueden ganarle a la adversidad, porque ella oprime y esclaviza con sus garras lacerantes y solo el más fuerte gana y se puede burlar de su truculento destino. Enciende la pasión y alberga una ilusión, no sufras más por las cosas que pudieron ser y no fueron. Se fuerte y camina hacia delante con la frente en lo más alto de tu orgullo. No todo está perdido, si escudriñas en tu alma le darás la razón a mis palabras, porque el azul del cielo es para todos, el crepúsculo y la aurora también son tuyos, las tardes radiantes también las puedes disfrutar, y el Sol que nace para otros también nace para ti. Vuelve a la vida y compara tu existencia al ave fénix que renació de las cenizas. Sí, estoy contigo, a tu lado, hablándote en un susurro, y espero que estas sencillas palabras le den una luz de esperanza a tu alma nostálgica que el desamor deslució.
Palabras del alma
Mayo/10/2008
Martha Humphrey
Derechos reservados©
Quizás, quizás los recuerdos duelen en un corazón marchito y apesadumbrado, triste y melancólico, por lo que un día tuvo y dejó de ser, porque nos duele la vida en los momentos que la soledad asfixia, apagándonos el alma, marchitándola poco a poco como la flor que muere al caer la tarde. Sabemos que más nos duelen las nostalgias que una herida abierta, y más nos duele el corazón, cuando las esperanzas por vivir en la alegría se deslucen. Y así, el alma del que sufre va muriendo a pausas en todos los sinónimos de la palabra. Y cuando un alma se da por vencida y se sienta en la silla del dolor a esperar esa muerte tan triste, es cuando a veces de la nada surge un rayito de luz en esa oscuridad tan lúgubre;
Y yo te digo que abras los ojos y comienza a mirar a tu alrededor, abre tu corazón a la vida y tendrás otra oportunidad de ser feliz. Dale nuevas esperanzas a tu alma dolorida y veras que tu muerte existencial resucitará de las tinieblas en las que estabas siendo torturado.
¿Sabes? La victoria la ganan los hombres valientes de corazón como el tuyo, y no todos pueden ganarle a la adversidad, porque ella oprime y esclaviza con sus garras lacerantes y solo el más fuerte gana y se puede burlar de su truculento destino. Enciende la pasión y alberga una ilusión, no sufras más por las cosas que pudieron ser y no fueron. Se fuerte y camina hacia delante con la frente en lo más alto de tu orgullo. No todo está perdido, si escudriñas en tu alma le darás la razón a mis palabras, porque el azul del cielo es para todos, el crepúsculo y la aurora también son tuyos, las tardes radiantes también las puedes disfrutar, y el Sol que nace para otros también nace para ti. Vuelve a la vida y compara tu existencia al ave fénix que renació de las cenizas. Sí, estoy contigo, a tu lado, hablándote en un susurro, y espero que estas sencillas palabras le den una luz de esperanza a tu alma nostálgica que el desamor deslució.
Palabras del alma
Mayo/10/2008
Martha Humphrey
Derechos reservados©
