El verte en la distancia se me hace una herida,
me siento perturbada, sollozante en la bruma,
sabiendo que abandonas a una dama aturdida
que queda apabullada bajo un peso que abruma.
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Estira tu brazo, y vencerâs distancia a mi alma,
no impedirâ la bruma, que roces mis labios,
cierra tus ojos, me verâs rodeado de espuma,
te bañarê con ella, y mis besos sabios.
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Tu ausencia me aprisiona a un sentir que enajena,
me pierde entre los lindes de prudencia y locura,
y sufro tercamente esta suerte que apena,
la enhiesta coyuntura que me trae amargura.
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Es que no te has dado cuenta mi bella dama,
que en los abismos de la prudencia y locura,
mi corazón arde en llamas porque reclama,
los tiempos que atesoro de tu ternura.
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Saberte lejos solo me tortura, desboca
un ser irreductible al amor, mas si cuando
ayer yo fuera fría cual la estática roca...
¡La misma que te muestra su dolor sollozando!
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Tenerte cerca, mi amor se desborda en tu boca,
la comunión de nuestro amor se va en el llanto,
con el llanto de amor, grita mi piel que te evoca,
porque en ella estâs grabada, de amarte tanto.
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Y así, siento morirme día a día, sin ver
tu luz a mi ventana, sin tenerte a mi lado.
No quiero mas angustias sin tener de tu ser...
¡Quisiera que regreses al instante mi amado!
♫
Nuestras heridas, son el presente de un ayer,
silentes caminan juntas, siempre lado a lado,
esas benditas angustias, no me permiten volver,
ya que nunca me fuî, pues sigo siendo tu amado.
Mi humilde huellita a estos bellos versos, que han calado hondo en mis sentires, y en concecuencia brotaron naturalmente con la necesidad de aportar, con todo mi respeto y cariño, a quien expone.
Abrazo sincero de su amigo.............GIOVA