Esa es ella....

[eternity]

A la misma hora, cada día y puntual, esa mujer llegaba a la parada del autobús.
Siempre iba deprisa, corriendo, le daba la sensación que le faltaban las horas por la mañana para dejar todo arreglado en su casa y sus hijos listos.
En ocasiones me comentaba que le faltaba tiempo hasta para respirar, que apenas sabía que eran cinco minutos sentada, en silencio, con ella misma, o haciendo lo que le gustaba.
Apenas dormía tampoco, su hijo pequeño se despertaba casi todas las noches con un profundo llanto que había que acallar para no molestar al resto de vecinos. A veces, las menos, ponerle el chupete acallaba su llanto, la mayoría, tenía que cogerle para que dejara de llorar.
Había pensado dejarle llorar y que no se acostumbrara a los brazos, pero era imposible. Su llanto traspasaba la noche y no era cuestión de que hubiera quejas por parte del resto de vecinos. Así que muchas noches, los dos se quedaban dormidos en el sofá, él en el carrito y ella vencida por el cansancio. Un cansancio de profundas ojeras que surcaban su faz. Aún así, cada mañana madrugaba para atender a sus hijos, a su casa, a sus quehaceres diarios.
Yo me pregunto de dónde saca tantas fuerzas, de dónde? Sólo sé que puntual cada día a las dos de la tarde, ella coge el autobús que la lleva al trabajo.
Esos diez o quince minutos de trayecto, son los únicos en los que puede sentarse. Los pies hinchados a diario, el dolor de manos, pero sonríe.
Sonríe porque hay alguien que le llama cada día a esa misma hora y le acompaña al trabajo.
Ella le cuenta que tal su mañana y sus problemas, o sus pequeñas alegrías, o simplemente ríen de cualquier cosa graciosa que se les ha ocurrido. También sé que alguna mañana hablan, se dedican esos buenos días y alguna palabra más mientras hace las camas o tiende la ropa. Suerte del inalámbrico, porque si tuviera que sentarse para hablar desde un teléfono fijo, no podría. No podría porque no le daría tiempo a dejar más o menos todo hecho, comidas incluidas, etc.…todas sabemos lo que es llevar una casa.
Cuando llega al trabajo, antes de entrar, le acompaño a tomar un café y un cigarrillo que fuma nerviosa. Y se despide de mí con un hasta luego….
A veces, en el viaje de vuelta a casa volvemos a hablar y aunque se denote el cansancio en su voz, siempre la oigo reír. Sabe que cuando llegue a casa le esperan los deberes, los baños, la cena, otra lavadora, doblar ropa, contar el cuento a los críos, y por último, cuando ya están en su cama, ella se ducha y cena.
Le cuesta mantener los ojos abiertos cuando por fin se sienta en el sofá y más de una vez queda dormida….
Esa es ella, una mujer valiente y trabajadora, una luchadora nata que la vida le ha de regalar minutos para pensar sólo en ella. Esos minutos los va acumulando a diario y saben?
Muchas veces, esos minutos, me los regala a mí.



©Conxi

[Sanctus Nebula]

eternity.

De esas mujeres hay tantas,
luchadoras, que nada las vence
ni siquiera el cansancio
sabiendo que llegando hay deberes
pero como bien dices siempre hay minutos extras.

[eternity]

eternity.

De esas mujeres hay tantas,
luchadoras, que nada las vence
ni siquiera el cansancio
sabiendo que llegando hay deberes
pero como bien dices siempre hay minutos extras.

Gracias Sanctus...asi somos las mujeres!!!