
EL BESO MÍO
Por la noche,
cuando llegas con la luna entre tus ojos,
soy tu amante,
una estrella que se quema,
soy mordisco,
soy piel en plena entrega,
me convierto para ti,
en clamor que te navega.
Soy,
el abrazo que te encuentra,
eterno beso que te llena,
soy la mano que te toca
ardiente y plena.
Mi voz, ahora tierna,
se convierte en suspiro que te invoca,
cuando acallas cualquier ansia,
con tus piernas, con tu boca.
Abrazado de tu cuerpo desvarío,
y la noche me arrastra a su vacío,
dejándome en el pecho
tu gemido,
que ahogo, dulcemente,
con el beso mío.
Leonardo Sáenz Baez