Quiero morir en tu veneno
Tu y yo en mi habitación,
la oscuridad nuestra canción
y ya soy feliz.
Eres la inspiración;
tú creas y eres creación,
eres odio y querer.
Alejandro Sáenz
Tu y yo en mi habitación,
la oscuridad nuestra canción
y ya soy feliz.
Eres la inspiración;
tú creas y eres creación,
eres odio y querer.
Alejandro Sáenz
MUERE EN MI VENENO
Morirte en mi veneno
cautivando poco a poco los aromas
de mi piel, en combate ardiente de locura.
Bebiendo mis silencios, mis ilusiones,
envenenando tus pasiones.
No sé como llegar a tu camino,
me enloqueces, me incitas a tu sino,
por que sé que estás pensando en mi.
Muere conmigo en este intento,
sumerjámonos en el veneno que nos mata,
piel a piel.
Perdidos en nuestra realidad
iluminamos el camino con sueños e ilusiones,
donde el amor aguarda inquieto.
Mi locura contagia tus sentidos,
doblegando tus barreras
hasta casi enloquecer.
Te dimito esta tortura,
consumiendo tu razón, tu valentía,
con el fuego voraz de esta pasión.
Los dos enloquecemos sin tenernos,
hundidos en el infierno de la sin razón.
Cierra los ojos vida mía
mójate con nuestro veneno,
bebe y sacia tu sed, no agonices en vigilia
embriagate al beber. En cada gota
tú y yo, ungidos de placer.
Morirte en mi veneno
cautivando poco a poco los aromas
de mi piel, en combate ardiente de locura.
Bebiendo mis silencios, mis ilusiones,
envenenando tus pasiones.
No sé como llegar a tu camino,
me enloqueces, me incitas a tu sino,
por que sé que estás pensando en mi.
Muere conmigo en este intento,
sumerjámonos en el veneno que nos mata,
piel a piel.
Perdidos en nuestra realidad
iluminamos el camino con sueños e ilusiones,
donde el amor aguarda inquieto.
Mi locura contagia tus sentidos,
doblegando tus barreras
hasta casi enloquecer.
Te dimito esta tortura,
consumiendo tu razón, tu valentía,
con el fuego voraz de esta pasión.
Los dos enloquecemos sin tenernos,
hundidos en el infierno de la sin razón.
Cierra los ojos vida mía
mójate con nuestro veneno,
bebe y sacia tu sed, no agonices en vigilia
embriagate al beber. En cada gota
tú y yo, ungidos de placer.
