Porque muchas veces ciento que eres como el agua, que no te puedo agarrar con la manos porque te escapas… ciento en este triste corazón una gran puñalada… no ce si es porque ahora no te tengo, o por saber que nunca te podre tener, por darme cuenta que todavía amas a él…
Te deseo lo mejor, pero sé que a lo mejor no es estar a mi lado… esa riza con esfuerzo y tus ojos que parecen estar apagados… me hacen sentir mal… me hacen sentir un monstro porque a mi lado estas atada…
Eres como esa ave enjaulada… que parece que canta feliz pero solo pide su libertad…
Querida mía, no puedo entender este amor tan raro… yo te amo, pero sé que tu no me quieres de la misma manera. No ce que le puede llegar a suceder a mi corazón, pero te pido perdón por a verte apresado a este hombre que solo por amor te escogió. Y como te deseo lo mejor… te libero de mi prisión.