Poema
La Odisea de la Mariposa Monarca
Cada año, en Estados Unidos millones de Mariposas Monarca escapan de los rigores del invierno y se dirigen al sur, a las laderas boscosas de la Sierra Madre Occidental de México. Millares de mariposas se posan en cada árbol; allí permanecen, como racimos de pálidas hojas muertas, en estado de semiletargo, hasta que llega la primavera y entonces, emprenden el vuelo de regreso, al norte de la unión americana. Con sus grandes alas de vivo color naranja y negro, la mariposa monarca de Norteamérica es un espléndido espectáculo.
Pero lo más notable de la monarca es su heróica migración anual, viaje en el que puede ir desde la frontera entre Canadá y Estados Unidos hasta la Sierra Madre Occidental, en el corazón de México, tras recorrer unas 2,000 millas. El sistema migratorio de las mariposas monarcas es inusitado, es asombroso!!. Durante la primavera y el verano viven solas, no en grupos, pero a medida que se acerca el otoño se reúne en grandes cantidades y vuelan hacia el sur para escapar de los fríos mortales del invierno. Con un vuelo fuerte y deslizante, estas mariposas realizan un viaje en sólo tres o cuatro semanas.
A diferencia de la mayoría de especies, las monarca no aletean, sino que baten las alas una o dos veces y después planean llevadas por el viento. Así pueden cruzar grandes extensiones sin descansar, a velocidades de hasta 30 millas por hora. Parece que se guían por el sol y en ocasiones se orientan hacia un distante punto de referencia o siguen montañas o ríos. Para llegar a México, algunos grupo vuelan a lo largo de Florida y finalmente llegan a Yucatán, aunque la mayoría sigue un camino casi diagonal, cruzando Estados Unidos de noreste a suroeste pasando por Texas, para finalizar su recorrido en su santuario de la Sierra Madre Occidental.
En este espectacular escondite, millones de mariposas monarca se congregan para pasar el único invierno de su breve vida, y cubren cada pulgada de los majestuosos árboles de oyamel. Las condiciones son ideales. A más de 8,000 pies sobre el nivel del mar, la mite a estas criaturas permanecer en un estado de inactividad y semiletargo, de modo que no gasten las reservas de energía que necesitarán para el vuelo de regreso. temperatura fría permite a estas criaturas permanecer en un estado de inactividad y semiletargo, de modo que no gasten las reservas de energía que necesitarán para el vuelo de regreso.
En enero, cuando la luz solar aumenta, las monarca comienzan a agitarse y extienden sus alas, listas para el éxodo de primavera. A fines de marzo, una por una van dejando el albergue común para el largo y sinuoso viaje al norte. Cuando los días se alargan, las mariposas comienzan a aparearse. Las hembras ponen sus huevos durante su gradual migración al norte. Pero como son pocas las mariposas adultas que sobreviven el tiempo suficiente para completar el viaje de regreso, es la descendencia la que continúa el viaje: durante el verano se producirán hasta cinco generaciones de mariposas.
¿Qué instinto las hace reunirse, y qué instinto guía a estas nuevas generaciones de regreso a un remoto enclave a 2000 millas?.. Hasta ahora, la incógnita permanece, y por eso, mas que una simple curiosidad, esta es una de las maravillas del reino animal.
Christ_Velan
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