¡Que hermoso poder cantar!
Al mar.
embravecido de rojo,
arrojo,
y rompiendo mi cadena,
la pena.
Como canto de sirena
que se lo llevase el viento
no lo dudo ni un momento:
Al mar arrojo la pena.
Rybka.
Al mar.
embravecido de rojo,
arrojo,
y rompiendo mi cadena,
la pena.
Como canto de sirena
que se lo llevase el viento
no lo dudo ni un momento:
Al mar arrojo la pena.
Rybka.