Este caudal que corre por mis venas
y desata un volcán incontrolado
busca la muerte en la flor del pecado.
Destruye puentes y rompe cadenas.
Con tu lengua de áspid me envenenas
y en tus labios soy lirio calcinado.
Tu detienes al potro desbocado
y trotando en las íngles lo enajenas.
Cabalgas loca, los ojos en blanco
la noche que se oculta tras el velo
la habitación de estrellas se ilumina
Hago aguas y hasta el corazón me arranco
y después de haber alcanzado el cielo
el paraíso toco en tu vagina.
Rybka.