Blog-novela: Hasta llegar a ti.....(3)

[eternity]

Despertar en Rosario


En mis primeros días en aquella extraña y sucia casa empecé a apreciar la forma en la que habían vivido.
La primera noche que allí pernocté, pedí ir a la ducha. Lo que allí me encontré era el preludio de lo que fue la vida de ellos estos años atrás. No hablo de los antiguos mecanismos de los lavabos en Argentina, al menos en aquella zona, hablo de la dejadez y suciedad que encontré en el mismo.
Sé que ella ante mi llegada hizo algunos cambios en la casa, como tapar paredes llenas de moho con una especie de pladur. Compró para la chimenea del comedor una especie de estufa en forma de troncos de leña que funcionaba con gas. Arregló la habitación dónde yo iba a dormir, etc.
Ella misma me decía que había vuelto la ilusión a su hogar.

Mis maletas quedaron pendientes de abrir para colocar toda mi ropa en aquella habitación en la cual iba a dormir yo sola.
Nos esperaba ese primer día en Rosario, a unos treinta kilómetros de dónde vivíamos.
Cogimos temprano el autobús y fuimos a comer allí, ya que ella tenía el coche estropeado por un accidente del que hacía culpable a su hijo Sandro. (No podía creer que ella dijera eso)
Era el primer día que desperté en un país para mi extraño pero no exento de hermosura y haciéndome ya algunas preguntas que sólo el tiempo me iba a contestar.

Por las calles de Rosario creía ver parecido con mi ciudad natal, Barcelona, y así era, ya que muchos de los que la habían visitado también me lo comentaron. Evidentemente su parecido era a una escala menor, sus edificios no tenían su misma altura., ni la misma anchura en sus calles.
Sandro comió muy poco, lo atribuí a los nervios de mi llegada, pero no era así. No paraba de observarme y de jugar conmigo, hacíamos el payaso por las calles de Rosario y no parecía importarle, él se divertía conmigo y reía feliz.



©Conxi

[Esmeralda]

ETERNITY, sigo leyendo las letras que nos compartes
por este foro y con las cuales nos presentas tus vivencias con Sandro.
Saludos para ti, desde la distancia.

[Mónica Loureiro]

Recién llegada y aparecen los primeros síntomas de misterio. Una casa sumida en la dejadez, una adulta que culpa a un niño... El saludo en el aeropuerto fue como un sol de mediodía, pero ya comienza a anochecer...