ardiente braza que en la pasión alumbra
anochecidas caricias que mi boca te convida
en tu cuerpo sediento de mí, en la penumbra.
Y hay un temblor de alas desplegadas
en el instante mismo en que me evoca
la amapola de tus esencias perfumadas
dulce himno en los gemidos de tu boca.
Amor de mujer que te acunas con tibieza
entre mis sueños que despliegan blancas velas
sueños que surcan tu madrugada cuando empieza
a extrañarte mi cuerpo que sus deseos desvelas.
FREDDY GITANO 53