METAMORFOSIS FEMENINA…
Publicado: Vie May 27, 2011 10:35
METAMORFOSIS FEMENINA…
Por: Douglas J. Álvarez M.
Certero pero sutil, impetuoso pero tierno, anhelado pero temeroso,
buscado en lo prohibido de tus pensamientos,
estimulado en lo recóndito de tu imaginación,
creado en la intimidad de tus fantasías,
el ansiado momento por fin atraco en tu puerto.
Tu conciencia reprimía sin clemencia tus deseos,
mientras tu corazón luchaba por liberarse de las
cadenas que lo ataban sin aparente razón,
tu alma confundida trataba de entender en vano lo que tu cuerpo sentía,
pues el desenfreno azotaba sin pudor lo que ella temía.
Tu virginidad fue invadida,
tu boca por instintos correspondía,
tu aroma sin permiso fluía y tu mirada impávida no lo creía,
tus ensayadas fantasías en tu cuerpo nacían y tu intimidad era sometida
mientras que tu conciencia a gritos te pedía que detuvieras el frenesí
que tu corazón liberó cuando tu alma claudico ante tanta agonía.
Torpes pero arrebatadores tus movimientos aprendieron
y tu cuerpo en perfecta armonía se acoplaba en la fuente de placer
que tu inmaculada imaginación exhibía,
tus neonatos gemidos se confundían con tus quejidos de dolor que
se conjugaban como una linda melodía al ritmo de la pasión.
Como un mágico momento el desborde de lo prometido llego y
como una cascada por tu cauce se desbordo,
la atmósfera de ese inolvidable lugar se impregno con el aroma de lo que allí sucedió.
El sonido del silencio como un cántico celestial te arrullo y entre sus
brazos el cansancio te venció.
La metamorfosis también llego y tus lagrimas de alegría en un manantial
se transformó al ver como tu inocencia de adolescente se desvaneció para darle
paso a la mujer que dignamente ese día se convirtió.
Por: Douglas J. Álvarez M.
Certero pero sutil, impetuoso pero tierno, anhelado pero temeroso,
buscado en lo prohibido de tus pensamientos,
estimulado en lo recóndito de tu imaginación,
creado en la intimidad de tus fantasías,
el ansiado momento por fin atraco en tu puerto.
Tu conciencia reprimía sin clemencia tus deseos,
mientras tu corazón luchaba por liberarse de las
cadenas que lo ataban sin aparente razón,
tu alma confundida trataba de entender en vano lo que tu cuerpo sentía,
pues el desenfreno azotaba sin pudor lo que ella temía.
Tu virginidad fue invadida,
tu boca por instintos correspondía,
tu aroma sin permiso fluía y tu mirada impávida no lo creía,
tus ensayadas fantasías en tu cuerpo nacían y tu intimidad era sometida
mientras que tu conciencia a gritos te pedía que detuvieras el frenesí
que tu corazón liberó cuando tu alma claudico ante tanta agonía.
Torpes pero arrebatadores tus movimientos aprendieron
y tu cuerpo en perfecta armonía se acoplaba en la fuente de placer
que tu inmaculada imaginación exhibía,
tus neonatos gemidos se confundían con tus quejidos de dolor que
se conjugaban como una linda melodía al ritmo de la pasión.
Como un mágico momento el desborde de lo prometido llego y
como una cascada por tu cauce se desbordo,
la atmósfera de ese inolvidable lugar se impregno con el aroma de lo que allí sucedió.
El sonido del silencio como un cántico celestial te arrullo y entre sus
brazos el cansancio te venció.
La metamorfosis también llego y tus lagrimas de alegría en un manantial
se transformó al ver como tu inocencia de adolescente se desvaneció para darle
paso a la mujer que dignamente ese día se convirtió.