
Delineo cada segmento del rostro
mientras uso el pincel bien suave
colores que emanen la imágen ideal
así descubrir esa lozana y galante piel.
Ese lienzo se convierte en tal lecho
el fogaje se transforma en rojo vivo
el éxtasis se vive en color amarillo
la pasión uso un color morado ténue
su cuerpo es totalmente cremoso
sus labios se desviven en rojo fuego
sus ojos se destapan en azul obscuro
y caduco en el alma que palpa incesante
las caricias son el cetro brilla rampante.
Pues espera por dar respiro a la foto
del cual impregno la boca sentir su besar
el roce de sus dedos sobresalen del cuadro
un zumbido al oído me dicta: íSOY TUYO!
un libar me produce el cosquilleo al interior
es que su presencia estimula los sentidos
mas por eso me induce delirios consentidos
durante el hecho moremos hacia el cénit
haremos una unción de ser ese ave fénix.
Haber creado a la semejanza dicha obra
por cual nunca habré de olvidar ni borrar
siempre he de adorar, respetar, más honrar
tanta calidad, tanta majestad, tanta dicha
el fundirnos en una pintorezca divina hazaña
sucumbir al placer de ver, tocar, tú mi maña.
©José López