PLACERES HUMANOS
Publicado: Sab Sep 05, 2009 22:26
¡hola ! estimados amigos de ese maravilloso foro he aqui otra creacion mia este poema lo realice tras a ver reflecxionadoq que somos los humanos ante los placeres humanos
PLACERES HUMANOS
Cuan débiles somos ante la naturaleza de la carne,
Cuando nos entregamos impúdicos,
A la voluntad hedonista del deleite
De un cuerpo bello de una pasión desnuda.
Nos hundimos en el arte de la sensualidad,
Cuando obedecemos ciegos,
Al instinto, a la necesidad
De sentir, de vivir
La gloria calcinante del sexo.
Bebemos con desenfreno los sudores,
Sucumbimos ante aquellas delicias exquisitas,
Enloquecemos ante la idea de ser dueños absolutos
De todos aquellos goces que ofrece un cuerpo desnudo.
Somos títeres carnales de la lujuria,
Que nos mecemos en un vaivén de regodeo,
Estallando nuestros más febriles sentidos,
Con el más simple beso
Al roce más sencillo de una caricia.
¡Ah! de nosotros que nos sentimos poderosos,
Dueños infranqueables del erotismo,
Y sin embargo…
Ante el
Somos demasiado vulnerables.
Hombre y mujer
Fieras ante el sexo al fin y al cabo,
Que hacemos el amor porque si,
Y nos aferramos gozosos,
Al lucha de cuerpo a cuerpo,
De labio a labio
De lluvia a lluvia.
Caemos incautos y voluntariosos,
Para alimentarnos contentos,
Con el festín que ofrece la carne
Para embriagarnos,
Con el vino que sale de los poros.
Danzamos sin recato y con gloriosa libertad,
El baile del placer y la enajenación
Mientras vagamos en la locura y el frenesí,
De un deseo que nos gobierna implacable,
Y nos hace marionetas de los placeres humanos.
derechos reservados de autor
cuando la vida es una el tiempo no desvanece
PLACERES HUMANOS
Cuan débiles somos ante la naturaleza de la carne,
Cuando nos entregamos impúdicos,
A la voluntad hedonista del deleite
De un cuerpo bello de una pasión desnuda.
Nos hundimos en el arte de la sensualidad,
Cuando obedecemos ciegos,
Al instinto, a la necesidad
De sentir, de vivir
La gloria calcinante del sexo.
Bebemos con desenfreno los sudores,
Sucumbimos ante aquellas delicias exquisitas,
Enloquecemos ante la idea de ser dueños absolutos
De todos aquellos goces que ofrece un cuerpo desnudo.
Somos títeres carnales de la lujuria,
Que nos mecemos en un vaivén de regodeo,
Estallando nuestros más febriles sentidos,
Con el más simple beso
Al roce más sencillo de una caricia.
¡Ah! de nosotros que nos sentimos poderosos,
Dueños infranqueables del erotismo,
Y sin embargo…
Ante el
Somos demasiado vulnerables.
Hombre y mujer
Fieras ante el sexo al fin y al cabo,
Que hacemos el amor porque si,
Y nos aferramos gozosos,
Al lucha de cuerpo a cuerpo,
De labio a labio
De lluvia a lluvia.
Caemos incautos y voluntariosos,
Para alimentarnos contentos,
Con el festín que ofrece la carne
Para embriagarnos,
Con el vino que sale de los poros.
Danzamos sin recato y con gloriosa libertad,
El baile del placer y la enajenación
Mientras vagamos en la locura y el frenesí,
De un deseo que nos gobierna implacable,
Y nos hace marionetas de los placeres humanos.
derechos reservados de autor
cuando la vida es una el tiempo no desvanece