PENUMBRAS.
Publicado: Mar May 26, 2009 15:01
PENUMBRAS.
En la opalina Pradera bajo incipiente luna,
dibujanse pasionales en somnoliento horizonte,
nuestros ansiosos cuerpos en discreta bruma,
ofrendándose sus amores entre árboles y montes.
Incitante penumbra de grisáceo manto,
te ciernes acariciante sobre amadas formas,
ruborizada esa luna no se asoma tanto,
eterna confidente del amor y sus dogmas.
Y así en plateada penumbra tan apetecida,
apreciando tus encantos con ojos del alma.
Tú abrigada en mi cuerpo y a mi abrazo prendida;
Yo percibiendo de ti, tan subyugante fragancia
Cimbran los deseos cuál desbordado torrente,
fogosos alientos escapan a excitados suspiros,
sedientos labios, ansiosos besos caricias fervientes,
impacientes corazones que palpitan unidos.
Y entre candentes besos y lascivas caricias,
pectorales unidos cómo el mástil a su barco,
encumbrado el deseo del placer sus albricias,
mi huella en tu cuerpo con besos yo marco.
El Eros viviente que entre nosotros habita,
incentivo constate a sublimes entregas.
Eres la flor que dentro de mi no marchitas,
manantial de intimidades que nunca me niegas.
Y en amadas penumbras sobre agreste lecho,
ofrendando el amor su clímax dilecto.
Tu incitante cuerpo con el mío cubierto,
en lascivo abrazo me entregó sus secretos.
Autor: Víctor A. Arana,
(VÍCTOR SANTA ROSA),
Cincinnati, Ohio, 24 de Enero del 2009.
En la opalina Pradera bajo incipiente luna,
dibujanse pasionales en somnoliento horizonte,
nuestros ansiosos cuerpos en discreta bruma,
ofrendándose sus amores entre árboles y montes.
Incitante penumbra de grisáceo manto,
te ciernes acariciante sobre amadas formas,
ruborizada esa luna no se asoma tanto,
eterna confidente del amor y sus dogmas.
Y así en plateada penumbra tan apetecida,
apreciando tus encantos con ojos del alma.
Tú abrigada en mi cuerpo y a mi abrazo prendida;
Yo percibiendo de ti, tan subyugante fragancia
Cimbran los deseos cuál desbordado torrente,
fogosos alientos escapan a excitados suspiros,
sedientos labios, ansiosos besos caricias fervientes,
impacientes corazones que palpitan unidos.
Y entre candentes besos y lascivas caricias,
pectorales unidos cómo el mástil a su barco,
encumbrado el deseo del placer sus albricias,
mi huella en tu cuerpo con besos yo marco.
El Eros viviente que entre nosotros habita,
incentivo constate a sublimes entregas.
Eres la flor que dentro de mi no marchitas,
manantial de intimidades que nunca me niegas.
Y en amadas penumbras sobre agreste lecho,
ofrendando el amor su clímax dilecto.
Tu incitante cuerpo con el mío cubierto,
en lascivo abrazo me entregó sus secretos.
Autor: Víctor A. Arana,
(VÍCTOR SANTA ROSA),
Cincinnati, Ohio, 24 de Enero del 2009.