bajas la mirada vergonzosa,
mas yo me he quedado mudo.
contemplando tu figura hermosa.
Me acerco un par de pasos,
veo tu cuerpo bibrar,
te rodeo entre mis brazos,
te comienzo a amar.
Beso tu cuello, suave como seda
hago a un lado tu cabello,
toco con mis manos anciosas, tu cadera,
veo en tus ojos pasionales un destello.
Acerco mi boca a la tuya,
te beso con toda mi pasión.
Temo que se destruya,
este momento y me dejo llevar por mi deseo.
Lentamente bajo por tu cuerpo,
recorriendo cada centimetro de piel,
siento tu cuerpo temblar a cada carisia,
a cada contacto de mis labios.
Deseo descubrir tus tesoros ocultos,
mas como si de un explorador se tratara,
penetro en los confines de tu ser,
haciendote temblar con cada empuje de pasión.
Nuestros cuerpos entrelazados,
temblorosos y desfallecientes, yasen tendidos,
en el suelo deseosos de otro encuentro,
que de rienda suelta a nuestro amor