el recuerdo de tus dulces labios
explorando todo mi cuerpo, son mi sueño,
y el roce de tus manos
es lo único que mi cuerpo ansía,
y me hace falta sentir hasta el roce de tu aliento.
Quisiera poder aprisionarte
y con tristeza me doy cuenta
que es como querer aprisionar el viento.
Te sueño en la distancia y en el tiempo
desde que te entregue mi alma aunada a mi cuerpo
porque hicimos del amor el mas bello templo
y al hacerme el amor, me llevaste al firmamento.
Ataste tu mirada a la mía
y me hiciste prendarme de tus ojos,
me ataste por completo a tu tibio cuerpo
cuando con tus caricias cobijaste mi cuerpo ardiente.
En mis labios llevo impregnado
el delicioso sabor de tus néctares disfrutados.
Es increíble que mi vibrante y caprichoso cuerpo
se estremece con tan solo verte
y me hace sumergirme en un laberinto de pasiones prohibidas.
Te amo, te pienso, te extraño y te deseo.
Como jamas mi piel ha llegado a desear a nadie.