
Huelo ese aroma desde la distancia
siento como su mirada es un total paraíso
como un magneto adherido en pura fragancia
toda una aventura que la pasión, siempre quiso.
Desde que percibo la piel de paz, me suavice
que me alimenta en el sueño lo profundo
vivo en su calor sosegado y me esclavice
pido que penetre los encantos, me hundo.
Solo invoco tu aliento para ser amado
nada me entusiasma que esos besos
pues he de vivir preso y ricamente atado
así pierdo infinitamente el alma y los sesos.
He de invocar a todo lo indefinido, sus olores
nadie sabe el sentir de nuestros corazones
porque nos fundimos en aires multicolores
puesto que nos habremos de ser, ricas sazones.
©José Luis López