Poema=
¡TENGO FRÍO!
(Relato de navidad)
El frío era intenso, había un aire festivo que se palpaba en el ambiente,
miles de adornos decoraban la calle, los escaparates estaban llenos de regalos y manjares, la gente iba abrigada, muy abrigada, caminaban con bolsas llenas de compras, parecía una estampa de navidad, de esas que te hacen sentir una sensación especial, con una alegría indescriptible, esa noche era una noche especial, los hijos habían llegado con los nietos para estar todos juntos.
Pero observando la estampa detenidamente, veo a un hombre no muy mayor, de aspecto humilde, ropa muy vieja, limpia eso si, pero muy vieja, no llevaba bolsas de compras como los demás, le vi que entraba en una tienda.
.-Buenos días señor, mire usted., perdone que le moleste, tengo tres hijos, mi mujer y yo estamos enfermos, no nos dan trabajo y no tenemos nada para comer esta noche,
¿No tendría usted por favor algo que le sobre para darme?
.-En este momento no puedo atenderle, tenemos mucho trabajo, venga a la tarde a la hora de cerrar, hoy cerraremos más tarde que otros días, así que venga sobre la ocho de la tarde y le daremos algo.
.-Gracias señor, muchas gracias, ya no le molesto mas, para que pueda seguir con su trabajo
Una sonrisa había nacido en su boca, una inmensa alegría se había apoderado de su corazón, pensaba en su mujer y en sus hijos, llevaba toda la mañana de tienda en tienda y por fin alguien le había escuchado,
¿Se podía tener mejor suerte?
Se sentía el hombre más feliz de la tierra
le entraron las prisas por regresar a casa, tenia que darles la noticia.
Ya por la tarde, en la casa estaban esperando a su papa, con mucha ilusión,
¿Que les traería? ¿Les traería dulces?
Los tres niños se relamían pensándolo.
Mientras, el ya estaba llegando a la tienda, eran las siete de la tarde
había ido con bastante tiempo, estaba impaciente, esperaría por allí a que fueran las ocho, cuando viera que iban a cerrar, para no molestarles mientras trabajaban.
De repente su corazón dio un vuelco, la tienda estaba cerrada.
Una hora antes
_.Señor Tomás son las seis de la tarde y ya no hay clientes podríamos cerrar y así tendríamos mas tiempo, para preparar y disfrutar de este día,
.-Si tienes razón, cerraremos ya que llevamos desde las 8 de la mañana sin parar.
El pobre hombre se dirigía a casa, hacia mucho frío, peor el no lo sentía, no sentía nada, iba destrozado, hundido,
¿Que les diría?
¿Dios mío por que esta pasando esto?
Ya en la puerta de la casa no se atrevía a entrar.
¿Que les diría ahora?
¿Como se lo diría?
Tenia que entrar… entro y se quedo mirándoles
.-Lo siento, la tienda había cerrado, lo mas seguro fue que se olvidaron de mi,
todos quedaron callados, nadie dijo nada, él no sabia donde meterse,
quería desintegrase, se le ahogaba el corazón, le estallaba de dolor,
a ella se le soltaron las lagrimas
.- ¡Papa!
El benjamín con solo cinco años rompió el silencio
.-¡Papa!
.- ¿Dime, hijo mío?
.- ¡Papa Tengo frío!
-FIN-
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