Foro de poesía

Paseaba yo tranquilamente por el campo, respirando la fragancia de las flores silvestres cuando entre los pinos vi un perro que aullaba lastimosamente, quieto, tendido en el suelo, me acerqué para ver lo que tenía y descubrí una herida de bala. Estaba pálido, demacrado, me acerqué a acariciarle y me miró con una mirada de lastima. Lo cogí entre mis brazos, lo llevé a mi casa, lo cuidé y el perro cuyos ojos eran alegres jugaba conmigo. Fue creciendo a mi lado y nunca nadie me dio tanto cariño como aquel perro. He de decir que yo había crecido huérfano de padre y madre, con una madrastra que no me quería. Una tarde me enamoré y me casé con la mujer de mis sueños que era buena y sencilla, el perro enseguida se encariñó con ella y ella con el perro, pasaron los años y el animal se fue haciendo mayor ya las patas le temblaban, no podía correr y una tarde se me quedó mirando triste, muy triste, yo acaricié su cabeza , él me lamió la mano, movió su colita y se quedó muy quieto. Aquel fiel amigo había muerto sin quejarse, sin hacer ningún ruido, nunca, nunca podré olvidar a mi fiel compañero, aquel perro que vino a mi perdido y me dio un cariño que antes no había tenido. Ahora descansa en el jardín de mi casa debajo de una lápida con una inscripción que pone. A mi fiel amigo que siempre en mi alma estará conmigo

Hola: he disfrutado de tu narración y descripción que haces de tu fiel compañero. Muy linda historia de amor, hacia un hermano menor,como se dice.El final,bello y profundo. Yo también enterré una perra viejecita, en mi jardín. Un abrazo.

Si ESMERALDA el perro te da su cariño y lealtad y a cambio solo pide un poco de amor, saludos

Cuando se pierde un animal tan fiel, las lágrimas fluyen del alma y siempre, siempre se recuerda a es perrito que nos dio su amor