El Ser
Publicado: Jue Abr 19, 2012 11:17
El Ser.
Había una vez un niño, que se llamaba Pepito y un buen día un amiguito le preguntó a Pepito, ¿quién eres tú?
Y pepito le contestó; Yo, amigo, tengo un nombre y tú lo sabes, porque me haces tal pregunta, yo soy Pepito.
Y el amiguito le dijo; no Pepito, ya sé como te llamas pero no es eso lo que te pregunto. ¿Quién eres?
Y Pepito respondió; Pues soy un niño, tengo 9 años y me llamo Pepito. Voy al colegio contigo y somos amigos, vivo con mis padres y mis abuelitos y tengo un perrito muy bonito, tenemos una casa grande y un coche muy lindo.
Pero Pepito, inquirió otra vez a su amigo; Pepe de mi vida, ¿Quién eres?
Pepe se quedó en silencio, luego hizo una broma y los dos se fueron a casa.
Al pasar los años, los amigos se habían separado, cada uno siguió su camino y no se veían mucho, pero un día se encontraron, y decidieron salir a pasear por la playa. Mientras paseaban, el amigo le dice a pepito; amigo, después de tantos años nos encontramos, ¿te acuerdas el día que te pregunté quien eras cuando teníamos 9 años?
Sí, me acuerdo, respondió.
Y ahora si te hiciera la misma pregunta que contestarías.
Y Pepito dijo; amigo, yo no sé quién soy, desde ese día me estoy preguntando lo mismo y todavía no he encontrado nada que me defina. ¿Estaré loco? Mucha gente dice, soy yo, mis circunstancias, mi ambiente, mi nombre, soy una persona, tengo mucho dinero, tengo esto o lo otro, me ha ido bien o mal, he hecho esto o lo otro, soy abogado o dentista o un gran hombre de negocios, y eso es lo que mucha gente dice acerca de lo que es, pero yo, todavía estoy buscando la respuesta y no me conformo con esas cosas que la mayoría dice, no me identifico con eso, tendré que seguir buscando.
Terminaron su paseo y se fueron a casa y cada uno siguió su camino como antes ya había pasado.
Pepito ya era un señor mayor, que rozaba la centena, cuando estando en su balcón vió pasar por la calle a su amigo de la infancia, caminaba con bastón y con la espalda encorvada y le hizo una señal para que esperara.
Lo invitó a subir. Allí se encontraban los dos, tomando una manzanilla cuando de pronto el amigo le dice a Pepe;
Amigo, ¿recuerdas la pregunta que te hice cuando teníamos 9 años? Y pepito respondió. Amigo mío, sí, claro que la recuerdo, como no iba a hacerlo, esa pregunta me salvo la vida, gracias ti amigo mío y a esa pregunta hoy en día se quién soy, al final di con el fruto de la búsqueda.
Entonces Pepito, dice el amigo; ¿Quién eres?
Se hizo el silencio, no hubo contestación aparente. Al cabo de unos minutos de mirada cara a cara, pepito dijo; eso amigo, ¿escuchaste eso?, ¿el silencio? Ese silencio es el ser. Ese silencio. Soy yo.
Había una vez un niño, que se llamaba Pepito y un buen día un amiguito le preguntó a Pepito, ¿quién eres tú?
Y pepito le contestó; Yo, amigo, tengo un nombre y tú lo sabes, porque me haces tal pregunta, yo soy Pepito.
Y el amiguito le dijo; no Pepito, ya sé como te llamas pero no es eso lo que te pregunto. ¿Quién eres?
Y Pepito respondió; Pues soy un niño, tengo 9 años y me llamo Pepito. Voy al colegio contigo y somos amigos, vivo con mis padres y mis abuelitos y tengo un perrito muy bonito, tenemos una casa grande y un coche muy lindo.
Pero Pepito, inquirió otra vez a su amigo; Pepe de mi vida, ¿Quién eres?
Pepe se quedó en silencio, luego hizo una broma y los dos se fueron a casa.
Al pasar los años, los amigos se habían separado, cada uno siguió su camino y no se veían mucho, pero un día se encontraron, y decidieron salir a pasear por la playa. Mientras paseaban, el amigo le dice a pepito; amigo, después de tantos años nos encontramos, ¿te acuerdas el día que te pregunté quien eras cuando teníamos 9 años?
Sí, me acuerdo, respondió.
Y ahora si te hiciera la misma pregunta que contestarías.
Y Pepito dijo; amigo, yo no sé quién soy, desde ese día me estoy preguntando lo mismo y todavía no he encontrado nada que me defina. ¿Estaré loco? Mucha gente dice, soy yo, mis circunstancias, mi ambiente, mi nombre, soy una persona, tengo mucho dinero, tengo esto o lo otro, me ha ido bien o mal, he hecho esto o lo otro, soy abogado o dentista o un gran hombre de negocios, y eso es lo que mucha gente dice acerca de lo que es, pero yo, todavía estoy buscando la respuesta y no me conformo con esas cosas que la mayoría dice, no me identifico con eso, tendré que seguir buscando.
Terminaron su paseo y se fueron a casa y cada uno siguió su camino como antes ya había pasado.
Pepito ya era un señor mayor, que rozaba la centena, cuando estando en su balcón vió pasar por la calle a su amigo de la infancia, caminaba con bastón y con la espalda encorvada y le hizo una señal para que esperara.
Lo invitó a subir. Allí se encontraban los dos, tomando una manzanilla cuando de pronto el amigo le dice a Pepe;
Amigo, ¿recuerdas la pregunta que te hice cuando teníamos 9 años? Y pepito respondió. Amigo mío, sí, claro que la recuerdo, como no iba a hacerlo, esa pregunta me salvo la vida, gracias ti amigo mío y a esa pregunta hoy en día se quién soy, al final di con el fruto de la búsqueda.
Entonces Pepito, dice el amigo; ¿Quién eres?
Se hizo el silencio, no hubo contestación aparente. Al cabo de unos minutos de mirada cara a cara, pepito dijo; eso amigo, ¿escuchaste eso?, ¿el silencio? Ese silencio es el ser. Ese silencio. Soy yo.