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Pirineo...

Publicado: Mié Nov 16, 2011 22:45
por eternity
Me despertó el frío, estaba helada. Me había quedado dormida en el sofá y la chimenea se quedó sin leña muriendo en el intento de avisarme.
Me acerqué a la ventana, estaba en una de esas casas típicas del Pirineo catalán con techo de pizarra y fuertes contraventanas que escupían hacia fuera el frío o al menos era esa su función.
Al abrir me sorprendí de blancos copos que había pintado el pueblo. Parecía una postal, algo no real dibujado en frente de mí. Me pellizqué varias veces y si…era yo la protagonista de ese cuento invernal en una mágica casa de un pueblo perdido en el Pirineo, dónde dormitaba el silencio…
Algunos copos, ya convertidos en agua, iban creando música: clic, clic, clic…unas tras otras.
Mi grueso jersey de lana y un pantalón de pana me resguardaban del frío, y esas botas de montaña compradas en Decathlon mantenían calientes mis pies.
Hacía años que soñaba con vivir unos días en una típica casa pirenaica, de fuerte piedra, estrechas calles y un frío que pela el alma.
Las casas casi estaban adosadas unas a otras, como para resguardarse del crudo invierno.
Pasear por sus calles mientras nieva, o cuando deja de hacerlo, hacer el vermut a las doce en un típico bar lleno de historia, que en fotos guarda los años que han pasado, colgadas en sus paredes.
Fotografías en blanco y negro, enmarcadas en mugrientos marcos, víctimas del tabaco.
Entre casa y casa, esos viejos árboles de hoja perenne, valientes y erectos se dejaban adornar por la nieve, y llegado Diciembre muchos de ellos se vestían de Navidad. Aún más parecía una postal típica navideña.
Me puse el abrigo de tela impermeable y salí con mi cesta hacia la montaña. Aprendí de bien pequeña a conocer el mundo de las setas, mis padres se habían encargado de enseñarme, els rovellons (níscalos) eran los más buscados y los restaurantes encendían sus parrillas de leña para hacerlos asados, entre cordero, butifarras, que perdían la grasa resbalándose por la parrilla, provocando destellos azulados en el fuego.
Varias horas por la montaña con la cesta de mimbre llena de todo un poco, volví a casa.
Vacié la cesta sobre el frío mármol de la cocina y me dispuse a sacarles la arenilla y limpiarlos mientras una cafetera silbaba avisando que mi café estaba listo.
Comer lo que uno busca es una satisfacción, primero porque el paseo te oxigena y segundo porque me sentía orgullosa de que mis padres me hubieran enseñado esos secretos que guarda la montaña en forma de comida.
El pueblo se llenaba de esquiadores los fines de semana, dando vida a un pueblo que dormita de lunes a viernes.
También se llenaba la montaña de gente que como yo apreciaba la carne de esas setas, pero que muchos de ellos no respetaban a la hora de buscarlas. Tiraban las botellas de agua, los papeles de los bocadillos, dejaban las colillas pisoteadas, y no respetaban nada. ¿Tanto cuesta poner todo en una bolsa y en la primera papelera tirarlo?
Estaban tocando con los nudillos en mi puerta. ¿Quién podría ser?
Lavé mis manos, ya que estaba limpiando las setas, y cogiendo mi taza de café me dispuse a abrir.
Uffff, pero…pero… no podía ni hablar….me costaba articular palabra….
Pero, ¿qué haces aquí? ___logré decir.
La única respuesta que obtuve fue un apasionado beso que seguí….

Pirineo, nieve, calor de chimenea y mucho amor……




©Conxi

Re: Pirineo...

Publicado: Jue Nov 24, 2011 01:46
por eternity
Uys...este fin de semana me voy a buscar setas...por eso lo dejo aquí en mi Pirineo.