Blog-novela: Hasta llegar a ti.....(15)

[eternity]

Verano en el jardín, con cambios de humor



La verdad es que ese mes de Diciembre nos movimos bastante por los pueblos de alrededor, visitas a iglesias, pueblos, pesca, y piscinas municipales de otros pueblos dónde Sandro disfrutaba muchísimo y la verdad que yo también. Ariadna era menos de jugar con su hijo, de nadar con él, de hacer actividades y a mí como me encantaba no me suponía ningún esfuerzo, todo lo contrario.
Empecé a notar cambios en Ariadna que me empezaban a desagradar, sobre todo los referentes a su hijo .En un momento dado, yo me podía defender de sus ataques, pero el niño, no.

Hablando de los cambios de humor de Ariadna, hay uno que me desagradó profundamente y fue cuando invitamos a los amigos de Sandro a jugar a nuestro jardín. Ariadna no quería que los amigos se bañaran en la piscina, y utilizaba esta expresión: “no quiero que esos negros se meen en la piscina”. Sandro me miraba, y yo le guiñaba un ojo. Yo pasé a ser su amiga, aquella a la que acudía cuando su madre le cambiaba el humor. Incluso me hice cargo cuando acabó el colegio de ir a hablar con las profesoras de Sandro, recoger las notas y sugerencias.
Ariadna, su mal humor y crueldad no le permitían ir. Ella misma se daba cuenta de que era mejor que fuera yo.
Para mí era difícil, por un lado intentaba hablar con Ariadna que no veía lógico que hablara así de los amigos de su hijo y menos delante de él. Yo veía la cara a Sandro, cuando algún amigo venía a jugar con él a la Play-station. Era cara de terror. Se levantaba quinientas veces del sofá para besar a su madre y así ver si ella estaba bien y podía seguir jugando o por el contrario ya le cambiaba el humor.
Cómo iba diciendo, sus amigos vinieron a jugar con Sandro al jardín, y me puse a jugar con ellos. En un momento dado se tiraron todos a por mí, y uno a uno los fui tirando a la piscina vestidos, hasta que llegó el momento en el cual, la que acabó en la piscina vestida, fui yo.
Las risas de Sandro, la alegría, el juego es lo que más me motivaba.
Ariadna se reía, pero en el fondo yo sabía que estos juegos iban a traer consecuencias, como así fue.
Después de irse los amigos de Sandro, empezó la riña, pero no contra mí sino contra Sandro. Le dije, no te equivoques he empezado yo, he querido jugar con ellos. Empezó a despotricar contra todos los amigos de él, que si negros de mierda, que si hijos de puta, mejor no sigo….
Me fui para el jardín con Sandro, saqué el tapón de la piscina para que por la noche se fuera vaciando y Sandro a mi lado abrazándome…..sentía terror en muchas ocasiones por las actuaciones de su madre, hasta yo empecé a sentirlo….




©Conxi

[Mónica Loureiro]

Escena impactante la que describes. Y que nos muestra a una mujer que va cambiando cada vez más, convirtiéndose en alguien a quien su hijo teme, a quien su amada teme.