Con olor a café...
Publicado: Vie Oct 28, 2011 19:34
Me he acostumbrado a estar en casa. Apenas salgo a no ser cuatro compras, alguna visita médica y pocos cafés con las amigas.
Antes, cuando trabajaba, mi vida era diferente. Deseaba que llegara el fin de semana para poder estar en casa o salir los fines de semana. Hoy, apenas diferencio un miércoles de un sábado. Soy feliz a mi manera, porque en casa me siento a salvo.
Los libros caen en mis manos una detrás de otro, o a veces se tiran meses en la mesita de noche esperando a que los abra.
Las peluquerías se acabaron para mí a no ser las nuevas peluquerías anti-crisis, esas que han tenido que adaptarse al mayor paro de la historia para no tener que cerrar, y aún así, ya he visto que dos han cerrado. Hay que ser muy valiente para abrir un negocio hoy, sin embargo los chinos tienen copado la mayoría de los locales de mi pueblo y no logro entender de qué viven.
El intenso olor a café cubre de aroma todo el día la casa. Me encanta el café y hoy que llueve a mares y la humedad cubre mis huesos lo tomo el doble de caliente.
Me doy cuenta que me adapto fácil a las nuevas circunstancias de mi vida, creo que si no lo hiciera, viviría en una amargura crónica. Dos años llevo esperando. Dos años desde que aterricé de nuevo en España y ni pude recuperar mi trabajo, ni pude acceder a otro que durara al menos seis meses. Pero sigo sin perder la esperanza de que este país cambie.
Me doy cuenta que los amigos que trabajan, viven con el miedo de que mañana cierren sus empresas y no puedan hacerse cargo de una hipoteca que el banco les concedió con sonrisas frotándose las manos y que hoy pueden ser crueles verdugos con afiladas hachas.
Ver el Telediario me horroriza y me doy cuenta que aún sin trabajo, soy una de esas personas que debería dar gracias.
No sé por qué hoy me ha dado por escribir esto. Debe ser el otoño, la lluvia o el café.
Buenos días a tod@s!!!!
©Conxi
Antes, cuando trabajaba, mi vida era diferente. Deseaba que llegara el fin de semana para poder estar en casa o salir los fines de semana. Hoy, apenas diferencio un miércoles de un sábado. Soy feliz a mi manera, porque en casa me siento a salvo.
Los libros caen en mis manos una detrás de otro, o a veces se tiran meses en la mesita de noche esperando a que los abra.
Las peluquerías se acabaron para mí a no ser las nuevas peluquerías anti-crisis, esas que han tenido que adaptarse al mayor paro de la historia para no tener que cerrar, y aún así, ya he visto que dos han cerrado. Hay que ser muy valiente para abrir un negocio hoy, sin embargo los chinos tienen copado la mayoría de los locales de mi pueblo y no logro entender de qué viven.
El intenso olor a café cubre de aroma todo el día la casa. Me encanta el café y hoy que llueve a mares y la humedad cubre mis huesos lo tomo el doble de caliente.
Me doy cuenta que me adapto fácil a las nuevas circunstancias de mi vida, creo que si no lo hiciera, viviría en una amargura crónica. Dos años llevo esperando. Dos años desde que aterricé de nuevo en España y ni pude recuperar mi trabajo, ni pude acceder a otro que durara al menos seis meses. Pero sigo sin perder la esperanza de que este país cambie.
Me doy cuenta que los amigos que trabajan, viven con el miedo de que mañana cierren sus empresas y no puedan hacerse cargo de una hipoteca que el banco les concedió con sonrisas frotándose las manos y que hoy pueden ser crueles verdugos con afiladas hachas.
Ver el Telediario me horroriza y me doy cuenta que aún sin trabajo, soy una de esas personas que debería dar gracias.
No sé por qué hoy me ha dado por escribir esto. Debe ser el otoño, la lluvia o el café.
Buenos días a tod@s!!!!
©Conxi