Foro de poesía

Esta es la historia de CIBYLHA Y San Hilarión. Un viejo amargado y ciego que aun enfermo y achacoso no dejaba de fumar. Aullaba imitando a los perros, dizque llamando ala muerte para que no se le lo lleve aún… Lo cierto es que desde muy joven adquirió ese vicio y cuentan por allí los adultos mayores, que producto de eso murió doña Estella su esposa. Eso acabo por completo con el sabor de su alegría y cuando estaba borracho se le oía; casi murmurando “Perdóname Estella” Y alucinando que ella le increpaba su desgraciado fin. Lloraba maldiciendo su debilidad. A toda hora de la noche y veces de madrugada se le oía llamara a su única nieta Cibhyla. Cibhyla HIJA Dame agua. Después de tanto tiempo con esas malas noches que le hacia pasar Cibhyla despertó una mañana y casi con asombro recordó ¿Que paso? No me ha llamo el viejo ¿Se abra muerto! Dijo y corrió al cuarto de habitación del fondo de la casa, y con mucha alegría lo vio sonriendo sobre el colchón de chantes de plátano. Con una sonrisa de oreja a oreja. Al oír su paso lento dijo. ¿Hola hijita! Papá. Ser que te sombra lo que ves perdón lo que hueles. Pero he decidido hacerle caso a mi Estella, asa como yo mismo decidí hacerme al Tabaco, anoche decidí también…dejarlo. Y he dormido tranquilo y Estella aun conmigo; como la compañera que siempre fue,. La he abrazado llorando, y ella llorando conmigo se olvido de regresar al cielo y me acompaño hasta hace un rato nomas y me dejó un beso con el sabor de la vida y así me encontraste…Sonriendo. Por esa hermosa despedida, que desde hace años no sentía hija ¡ ¡Que feliz soy hoy otra vez! Que feliz soy Dios mío…Gracias. Ahora si hija, prepárame el desayuno, quiero asearme y afeitarme por que mi Estella me espera. Llorando Cibylha diciéndose por dentro Pobre abue ya se volvió loco! Lo cierto era que él la conocía tanto, que así ciego como estaba parecía haber desarrollado el sentido del oído y le dijo. No llores hijita! Como si oyera caer las lagrimas sobre la piel de su fiel compañía. No lloro de pena papá, lloro de alegría por que mejoras y soy feliz contigo y con la abue Estella. Que estoy segura, que desde allá arriba, también nos ve. Sonríele hija, sonríele también por mi. Llego la noche y sentado como una costumbre ya olvidada. Con el abue al fondo de la mesa…La oración de agradecimiento al Señor.”Gracias Señor por darnos la gracia de estar unidos y gracias también por estos alimentos” Amén. La noche callada y los pájaros callados. Por la madrugada el aullido de los perros otra vez, y nadie los imitaba. El frio el viento y las ganas de saber que pasaba inquietaron tanto a Cibylha que decidió ir y observar el sueño del viejo. Abrió despacio la puerta de varas y estaba allí. Dormido con esa sonrisa de la noche anterior y se olvido de cerrar la ventana. Mientras la cerraba, le llamo la atención algo, los perros aullaban cada vez más lejos. Mientras que se alejaban crecía el miedo en su piel, empieza a encresparse y por inercia mas que por fortaleza, estiro la mano por la frente del viejo. Se dejó caer sobre él aun calientito pero inerte. Papi gritaba en ese silencio, perdóname, se que te prometí no llorar… ¡No me dejes! Amaneció haciendo los arreglos de rigor. Las velas las lloronas pagadas, el café el cañazo, el curita… El entierro. Dos noches de rezos y finalmente el levantamiento del Cristo… Así pasaron dos largos años y Cibylha, culminando su mayoría de edad y a la vez de celebrar la graduación de estudios culminados. Recordó asa a su abue, con esa canción que cantaba ya en el letargo del final de sus días.
Nadie ocupará el lugar que tu tenia
Por que se murió mi amor cuando te fuiste….
Cada domingo a las doce saldré a tu ventana
para esperarte como antes después de la misa….
Despees de secarse las lagrimas exclamó…La vida continúa



FELIZ DIA DE LAS MADRES AMIGOS...EN REFLEXION AQUI HIZO FALTA MAMÁ
DIOS LOS BVENDIGA