El tiene miedo
Publicado: Vie Mar 11, 2011 15:20
El tiene miedo
Hola como estas, que te pasa,
Hoye niño a ti te hablo, que no sabes hablar,
El niño hace un gesto con la cabeza de que si sabe hablar,
¿Pero dime qué te pasa, tienes miedo?, no te are daño,
Ven acércate y sírvete un poco de lo que estoy cenando,
El niño se acerca, y toma un pedazo de pan,
Esta con frio y con mucha angustia en el alma,
Su carita sucia y sus harapos tan rotos que no le caben otro agujero,
¿Quieres comer? Sírvete sin miedo, y siéntate a la mesa, nadie te correrá de aquí,
Se sienta y de sus mejillas corre una lágrima,
No llores niño, no debes de tener miedo, nadie te hará daño,
Come tranquilo o te caerá mal la cena,
Sus manitos sucias, su cara solloza y doliente no me dejaban cenar,
Pues el hambre se había ido, solo me restaba contemplar al niño,
Que entre sollozos y desconfianza comía de a poco y otro poco guardaba,
Quien sabe pa’ que,
Tal vez pa’ tener pa’ después, o tal vez algún hermanito a quien convidar,
Y…
Y se me hizo la intriga de preguntar,
¿Dime hijo, donde están tus padres, o estás solo por estos lados?
Mi padre se marcho hace un tiempo, y mi madre cansada nos abandono a mí y a mi hermanito,
Primera vez que escuchaba su voz,
Tan dulce y nostálgica que se me partió el corazón,
Por allá salió el camarero del bar donde me encontraba, como haciendo señas al niño que se marchara,
Tomo sus trapitos que por bolsa llevaba y se marcho corriendo,
Me pare de repente y quise detenerlo, pero fue inútil,
El niño había desaparecido,
Me quede sin poder preguntarle donde vivía y si necesitaba ayuda o algo pa’ su hermanito,
Entretanto se acerca el mozo del bar diciendo,
Disculpe señor si ese mocoso le molesto,
Solo me atreví a decirle,
El que me molesto es usted, pues ha corrido a mi invitado,
Acá tiene su plata, tal vez usted si pueda darle de cenar a sus hijos,
Me aleje lentamente del bar, con lo poco que había cenado,
Con el solo pensamiento, de que cuantos tenemos y tiramos,
Y no somos ni capaces de dar un pedazo de pan a quien lo está necesitando,
Será por eso que no quiero salir, y me encierro en mis cuatro paredes,
Porque yo también tengo miedo…
Ángel negro
Hola como estas, que te pasa,
Hoye niño a ti te hablo, que no sabes hablar,
El niño hace un gesto con la cabeza de que si sabe hablar,
¿Pero dime qué te pasa, tienes miedo?, no te are daño,
Ven acércate y sírvete un poco de lo que estoy cenando,
El niño se acerca, y toma un pedazo de pan,
Esta con frio y con mucha angustia en el alma,
Su carita sucia y sus harapos tan rotos que no le caben otro agujero,
¿Quieres comer? Sírvete sin miedo, y siéntate a la mesa, nadie te correrá de aquí,
Se sienta y de sus mejillas corre una lágrima,
No llores niño, no debes de tener miedo, nadie te hará daño,
Come tranquilo o te caerá mal la cena,
Sus manitos sucias, su cara solloza y doliente no me dejaban cenar,
Pues el hambre se había ido, solo me restaba contemplar al niño,
Que entre sollozos y desconfianza comía de a poco y otro poco guardaba,
Quien sabe pa’ que,
Tal vez pa’ tener pa’ después, o tal vez algún hermanito a quien convidar,
Y…
Y se me hizo la intriga de preguntar,
¿Dime hijo, donde están tus padres, o estás solo por estos lados?
Mi padre se marcho hace un tiempo, y mi madre cansada nos abandono a mí y a mi hermanito,
Primera vez que escuchaba su voz,
Tan dulce y nostálgica que se me partió el corazón,
Por allá salió el camarero del bar donde me encontraba, como haciendo señas al niño que se marchara,
Tomo sus trapitos que por bolsa llevaba y se marcho corriendo,
Me pare de repente y quise detenerlo, pero fue inútil,
El niño había desaparecido,
Me quede sin poder preguntarle donde vivía y si necesitaba ayuda o algo pa’ su hermanito,
Entretanto se acerca el mozo del bar diciendo,
Disculpe señor si ese mocoso le molesto,
Solo me atreví a decirle,
El que me molesto es usted, pues ha corrido a mi invitado,
Acá tiene su plata, tal vez usted si pueda darle de cenar a sus hijos,
Me aleje lentamente del bar, con lo poco que había cenado,
Con el solo pensamiento, de que cuantos tenemos y tiramos,
Y no somos ni capaces de dar un pedazo de pan a quien lo está necesitando,
Será por eso que no quiero salir, y me encierro en mis cuatro paredes,
Porque yo también tengo miedo…
Ángel negro