Nunca olvidaré el sol en tu sonrisa...

[Pluia de mon couer]

Sí, heme aquí; sí, pensaba yo, ya que mi lira entre lluvia y estrellas se había acallado… pero no, mi alma no hace silencio ante el aura que cautelosa trae tu silueta. Vagando entre recuerdos te encuentro inerte; y ese sol que brotaba de tus labios y la esperanza que notábase de tus ojos como barro. Confieso que aun aquel día entre brisas azulosas y millares de sentimientos debajo de nuestros pies, aquella vez, en la rivera del mar que no calla, el día que tu corazón se escapaba entre palabras para llegar si quiera a mis oídos, ya que creíase despojado de mí; brotaba ese sentimiento que aun no le encuentro nombre. Es un sentimiento profundo que sale de mis entrañas, supera el amor y se desinteresa por un escuálido físico, solamente se interesa por ti. Aun aquel día fluyó ese sentimiento, aquel mediodía, cuando nuestros cuerpos juntáronse por primera vez para darse un caluroso abrazo. Aun no olvido los días que cuando sola estaba y, cabizbaja, veía tu sombra; era que venías a acompañarme. Y cuando hablábamos, cuando optabas por estar junto a mí, no me amabas pero aun así indirectamente me brindabas un cariño y una amistad que nunca olvidaré. Cómo olvidar aquellos momentos de risa, pero aun más, cómo olvidar aquellos momentos que fui tu paño y te apoyaba con toda sinceridad. ¡Ah! y aquel día que me llevaste a comer pizza, siempre lo valoraré, eso es un momento que guardo con mucho amor. Tú fuiste el primero que me abrió su corazón para mostrarme lo que existía detrás de unos rutinarios palpitares. Y cómo no mencionar las veces que me protegiste, y cuando me decías cuánto me cuidarías. Cómo olvidar, si fue contigo con quien primeramente planifiqué juntamente un futuro. Fuiste tu quién me delató sus sueños, quien me abrió puertas secretas de todo su ser y su corazón. Me acuerdo las veces que intentaste robarme besos, no lo conseguiste porque no te pertenecían, pero también eso lo guardo en mi corazón. Todos aquellos momentos, tanto de felicidad, como de tristeza; los momentos que me valoraste y los momentos que no; pero aun así, aunque me hayas roto el corazón, y lágrimas por ti haya derramado, aquí estarás. No me olvido, no logro hacerlo, tengo que cumplir una promesa que sin tú saberlo te hice… siempre estarás en mi corazón. Es tan grande lo que siento por ti, que aunque no sea yo la que ocupe un lugar que alguna vez deseé, con toda mi alma deseo que la persona que ocupe ese lugar, sea una persona que te valore, una persona que te ame y que no te haga sufrir. Que seas feliz será una de mis mayores alegrías, que tus ojos de rojo barro brillen y el sol de tu sonrisa siempre esté iluminando, ese es mi deseo para ti. Desde mi horizonte miraré al tuyo; y desde aquí, la otra rivera, rogaré al Dios de cielo por ti, por tu felicidad. Aunque en parte me duela, el saber que quizás no soy ni un leve recuerdo para ti… para qué querrías recordarme, quizás eso te cause dolor. Prefiero que te olvides de mí, si es necesario para tu felicidad, aunque no te acuerdes ni de mi nombre. Sólo deseo que seas feliz, que desde acá busque tu felicidad, haciendo lo único que me resta, orar por ti. Eres imposible, si pensara en volver a ti, mi corazón me diría que NO porque ciertamente existe alguien al cual amo y que todo mi ser le he entregado y si pensara en olvidarte, con más fuerza me gritaría que NO porque ya tú eres parte esencial de mi y no puedo arrancarte. Si te pienso mi corazón se duele, mas si te niego a mis recuerdos es como si me despedazaran sin piedad. Viviré esta vida debajo del cielo, ésta que sólo se vive una vez, bajo este yugo que forma parte de mí diario vivir. Qué puedo decirte, te amo no es la palabra… mi despedida para esta carta será así… con el más profundo e inmenso de mis sentimientos, sentimiento inexplicable, confuso pero eterno; te deseo la felicidad, aun aquella que quizás ni yo llegue a conocer; a ti a quien no sé ni como llamar, a ti, aire que me distes aliento pero que en un momento optaste por soplar hasta arrancar mis hojas; aire que refrescabas mi camino pero que también te allegaste una vez con la tormenta. Existen sentimientos escritos, sentimientos guardados en lo más profundo de mi vida que siempre serán sólo para ti. Tantas cosas que decirte, ojala y estuvieras aquí para recibirlos pero no puedo cruzar éste mar tempestuoso que nos divide a ambos…

[Scorpio]

Pluia de mon couer

Los recuerdos son
los compañeros del alma.

Me gusto visitarte.

Saludos y un beso.