Susurros de Eternidad
Publicado: Dom Ago 08, 2010 09:50
Miro con alegría mis antiguos afanes. De cada roca de pasadas agonías, hoy brota un manantial de lágrimas de bienaventuranza, y a diario me bautizo en las aguas de esas lágrimas de mi amor por ti.
Leandro J Almarza C.
Puedo perder el rumbo y vagar por la oscuridad. Por eso tú ¡oh divina mujer!, cuida de que el pequeño cirio de tu recuerdo no se apague con el soplo de la incredulidad.
Querida mía cuando me siento aquí en esta sala llena de olvido, es cuando recuerdo que con tu luz y solo con tu luz se puede eliminar toda clase de brumas llenas de odio. Haz que me de yo cuenta de que no obstante ser milenaria la oscuridad de mi ignorancia, al alborear tu luz se disiparán las tinieblas como si nunca hubiesen existido.
Mi amor, el velo de la materia te oculta de mí. ¿Cuánto tiempo vas a permanecer invisible tras las hermosas pantallas de los lirios y las rosas, de las nubes de oro deslumbrante, y de las noches silenciosas ataviadas de estrellas? Aunque todos ellos te ocultan de mí, los amo por que son indicios de tu presencia. Sin embargo, ansío verte tal y como eres realmente, despojada de los ropajes de la creación.
Mujer, podré irme lejos, mas allá de la mas remota estrella, pero yo siempre seré tuyo.
Unos vendrán a ti, otros se alejaran, podré saltar sobre las olas de muchas encarnaciones, abandonado bajo cielos de soledad.
Mi voz podrá debilitarse hasta llegar a faltarme. Los pesares, las enfermedades y la muerte, me irán cortando hasta hacerme pedazos. Pero mientras arda una pequeña llama en el rescoldo de mi memoria, mira mis ojos moribundos, ellos mudos te dirán: “Yo siempre seré tuyo”.

Leandro J Almarza C.
Puedo perder el rumbo y vagar por la oscuridad. Por eso tú ¡oh divina mujer!, cuida de que el pequeño cirio de tu recuerdo no se apague con el soplo de la incredulidad.
Querida mía cuando me siento aquí en esta sala llena de olvido, es cuando recuerdo que con tu luz y solo con tu luz se puede eliminar toda clase de brumas llenas de odio. Haz que me de yo cuenta de que no obstante ser milenaria la oscuridad de mi ignorancia, al alborear tu luz se disiparán las tinieblas como si nunca hubiesen existido.
Mi amor, el velo de la materia te oculta de mí. ¿Cuánto tiempo vas a permanecer invisible tras las hermosas pantallas de los lirios y las rosas, de las nubes de oro deslumbrante, y de las noches silenciosas ataviadas de estrellas? Aunque todos ellos te ocultan de mí, los amo por que son indicios de tu presencia. Sin embargo, ansío verte tal y como eres realmente, despojada de los ropajes de la creación.
Mujer, podré irme lejos, mas allá de la mas remota estrella, pero yo siempre seré tuyo.
Unos vendrán a ti, otros se alejaran, podré saltar sobre las olas de muchas encarnaciones, abandonado bajo cielos de soledad.
Mi voz podrá debilitarse hasta llegar a faltarme. Los pesares, las enfermedades y la muerte, me irán cortando hasta hacerme pedazos. Pero mientras arda una pequeña llama en el rescoldo de mi memoria, mira mis ojos moribundos, ellos mudos te dirán: “Yo siempre seré tuyo”.
