este tema es uan reflexion muy especial de mi autoria esta basado en la exeriencia de un gran amigo que me conto su vivencia por respeto a el nunca lo nombro por su nombre escrbi la reflexion como si fuera el quien la comenta espero les agrade muchas veces pasamos por a vida sin saber que exsistimos y que hay personas a nuestro alrededor
he aqui la reflexion
el recuento de los daños
Los 18 años yo aun era un hombrecito empezando a ser un adulto, para mi no había cosa mas importante que las mujeres ni siquiera los estudios me eran tan importantes, el echo de tener 18 años y ser ante la sociedad mayor edad me hacia sentirme con demasiados derechos y ninguna obligación.
Para mi ni siquiera tenia importancia mi propia familia, pero pronto tendría que experimentar el primer descalabro en mi vida…
Mi padre enfermo de cáncer y mi reacción fue de…
indeferencia para todo y para todos, me hice la falsa ilusión de que mi padre recuperaría la salud ,a pesar de que ya tenia metástasis y sus días estaban contados mi padre falleció dormido no sufrió.
Al principio no lo creía y asta medio un ataque de riza, pero cuando pude acercarme al féretro y observar a mi padre inerte dentro de esa caja mortuoria, vino a mi un sentimiento no de dolor si no de ira profunda un enorme rencor contra Dios , contra la vida y contra mi padre
Le reproche a mi padre ¡que se muriera!, ¡Que me abandonara!, ¡Que me dejara solo al frente de la familia!, Cuando yo tenía tanto que vivir y tantas cosas que hacer como para ocuparme de la familia, y ocupar el famoso cargo de…
¡Hombre de la casa!
Después de la muerte de mi padre, ya nada fue igual todo cambio, y yo empeore con mis hábitos y mi adicción a las mujeres, era incontrolable entraba y salía de relaciones como si fueran un par de calcetines, una ves que los usas los tiras a la ropa sucia y se rompen a la basura.
El alcohol era mí aliado en cada fiesta, me enfurecía tener quedarme en casa a cuidar niños cuando tenía una fiesta según yo muy importante.
Mi conducta continuo así asta que llegue a los 35 años los excesos, los vicios y el dolor me habían convertido en un verdadero guiñapo no tenia respeto por mi mismo ni siquiera me conocía a mi mismo.
Yo no tenía casa mas que las fiestas, no tenia escuela, tenía al alcohol que según mi triste criterio era el único que me salvaba de mi casa, de mi madre, de mis hermanos en fin yo era lo que se dice un mamarracho hecho y derecho.
Pero un buen día tropezando en la calle y bebiéndome como siempre mi botella de tequila, me tope con una mujer hermosa cuya belleza no se como no se por que me hizo respetarla, me acogió en su casa, me dio donde dormir, me dio que comer pero como siempre yo me di la vuelta y no le agradecí lo que hizo por mi.
Después seguí con la vagancia y mal vivencia, un día la misma mujer me encontró en la calle llorando y maldiciendo que mi padre estuviera muerto; y ella sin decirme nada ni reprocharme nada se acerco a mi me abrazo y me dejo llorar en sus brazos, hasta que ya no tenia mas lagrimas que derramar pero como siempre me di la vuelta y no agradecí.
Tiempo después la vi en restaurante y ella era quien lloraba, no sabia que hacer y me acerque me dolió tanto verla llorar que me acerque en silencio me senté a su lado un poco ebrio y le pregunte ¿Por qué lloras?
Y ella me contesto:
Es que perdí a mi hijo el día en que el se perdió a si mismo no supe que decirle sus palabras me dejaron helado y de nuevo me di la vuelta.
Cierto día caminando por la calle me tope con una iglesia, hacia mucho tiempo que no entraba y sentí la necesidad de entrar
De pronto al ver delante de mi al señor clavado en una cruz
Sufriendo los más grandes dolores me arrepentí profundamente de haberlo odiado, y comprendí entonces por que mi padre se había ido.
El padre se acerco a mí y me dijo si te sientes perdido Dios no te abandonara y por primera ves me sentí tranquilo ante aquellas dulces palabras y solo pude pronunciar:
Perdóname Dios por haberte odiado.
Salí de la iglesia y camine llegue al cementerio entre
Y…
Por inercia busque la tumba de mi padre
Como siempre estaba ahogado en alcohol daba tumbos y anduve perdido en el cementerio por varias horas hasta que al fin encontré la tumba, al encontrarla sola y maltratada me sentí muy mall como pude entre mi borrachera y mi poca lucidez la limpie me senté a su lado y lo único que pude decir fue:
Perdóname papá por haberte odiado
Y la tristeza y al soledad en la que vivía me llenaron de profundo dolor, me solté a llorar me quede dormido no se cuanto tiempo dormí
Por el llanto junto a la tumba, y cuando desperté estaba junto a mi esa mujer la misma mujer que tantas veces me tendió la mano, y que yo en mi egoísmo y soberbia nunca le agradecí por lo que hizo por mi
Me acerque a ella y la abrace, como nunca había abrazado a una mujer la abrase con fuerza y con enorme gratitud, con lagrimas en los ojos pero al fin conciente de vida le di un beso en la frente y le dije gracias mamá por nunca haberme dejado solo, y perdóname por haberme dado la vuelta fue entonces cuando me encontré a mi mismo y supe quien era yo y desde ese día soy muy feliz.
EL RECUENTO DE LOS DAÑOS
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EL RECUENTO DE LOS DAÑOS
CADA LETRA ES UNA MAGNOLIA QUE FLORECE EN MI CUERPO Y CADA PETALO DESNUDA MI ALMA 

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Re: EL RECUENTO DE LOS DAÑOS
A VECES EL NO SABER COMO REACCIONAR ANTE LOS ACONTECIMIENTOS NOS LLEVA A ERRAR EL CAMINO PARA DESPUES DE TANTO SUFRIR ENCONTRAR LAS RAICES DE EL PROPIO SER, ES UNA REFLEXIÓN MUY INTERESANTE...MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR....SALUDOS Y CUIDATE SIEMPRE.

Re: EL RECUENTO DE LOS DAÑOS
Las personas reaccionamos de diferente forma frente a los sucesos de nuestra vida, no para todos es igual la asimilación de los difíciles momentos que nos toca vivir.
Pero lo bueno es que la vida nos va enseñando muchas cosas, nos lleva por diferentes caminos hasta encontrar la verdadera razón de nuestra vida.
Y en el transcurso de esos tumbos que vamos dando, vamos aprendiendo muchas cosas, vamos madurando y vamos aprendiendo a levantarnos una y otra vez.
Bella historia, porque el final deja una gran lección.
Te dejo mi huella, agradeciendo que nos compartieras tus letras.
Pero lo bueno es que la vida nos va enseñando muchas cosas, nos lleva por diferentes caminos hasta encontrar la verdadera razón de nuestra vida.
Y en el transcurso de esos tumbos que vamos dando, vamos aprendiendo muchas cosas, vamos madurando y vamos aprendiendo a levantarnos una y otra vez.
Bella historia, porque el final deja una gran lección.
Te dejo mi huella, agradeciendo que nos compartieras tus letras.

