
La muerte asecha
La muerte rodea a nuestro alrededor, con su melanconiosa caminar pasea a nuestro alrededor… buscando una escusa para taparnos con su fría manta. Al escuchar el silencio en la sala, el eco de la soledad me acompaña… la muerte entra por mi ventana, esperando tan solo un pequeño accidente para llevarme.

El silencio, miedo me da… el frio que de repente invade mi casa. La adrenalina sube y el palpitar late tan fuerte como un relámpago. La chispa de la vida eleva su grado hasta un nivel máximo por miedo a apagarse. La muerte toca esa llama, quema su mano… calcula la temperatura de mi vida, y decide esperar unos instantes más para llevarme, Espera que esa chispa baje tan solo un grado para arrebatarme la vida.
Asustado miro la soledad en mi casa, y decidí hacer unas llamadas… llame a mi madre, padre, hermanos y amigos… diciéndole cuanto los quería, y remarcándole que siempre estaré con ellos.

La parca con su negro manto me mira de reojo y me avisa que ya es la hora… la gravedad no se siente al igual que el cuerpo, un frio invade nuestra vida y el alma encendida queda… la luz desapareciendo y la respiración desesperada comienza, el latir del corazón va frenando. Y un último suspiro me va llevando.

El silencio, miedo me da… el frio que de repente invade mi casa. La adrenalina sube y el palpitar late tan fuerte como un relámpago. La chispa de la vida eleva su grado hasta un nivel máximo por miedo a apagarse. La muerte toca esa llama, quema su mano… calcula la temperatura de mi vida, y decide esperar unos instantes más para llevarme, Espera que esa chispa baje tan solo un grado para arrebatarme la vida.
Asustado miro la soledad en mi casa, y decidí hacer unas llamadas… llame a mi madre, padre, hermanos y amigos… diciéndole cuanto los quería, y remarcándole que siempre estaré con ellos.

La parca con su negro manto me mira de reojo y me avisa que ya es la hora… la gravedad no se siente al igual que el cuerpo, un frio invade nuestra vida y el alma encendida queda… la luz desapareciendo y la respiración desesperada comienza, el latir del corazón va frenando. Y un último suspiro me va llevando.