A Jhonas
Amigo querido estoy pensando en tí, recordando aquellos viejos tiempos, donde juntos solíamos caminar, por todos lados, cualquier sendero, camino, escalando grandes alturas, nada nos detenía, eras mi dulce eterna compañía, mi amigo fiel, el de las palabras exactas en el momento indicado, el que siempre me hacía reir, nunca dejaste de regar alegrías, tu risa iluminaba el salón, aún se escucha tu voz, cantando nuestra canción preferida, todavía recuerdo verte danzar, ese baile tan característico cuando solías celebrar tus aciertos, los ojitos tristes en los tropiezos, pero siempre tenías esa luz que tan especial te hacía, aún la conservas, alzo la vista al cielo y la estrella más hermosa eres tú, quisiera alcanzarte, estar cerca de tí, esta distancia me agobia, necesito a mi amigo Jhonas, el más fuerte de todos pero sé que estás en un lugar mejor. Recuerdo días después de tu partida, no podía dejarte ir, llorando por tu ausencia, apareciste en mis sueños, me dijistes: mer tienes que dejarme ir, al día siguiente entendí que estabas bien, que sufrir por tu partida no regresaría el tiempo, sólo me hundía en desolación de la cual no encontraría consuelo, pero pude salir a flote, saber que tenías paz me hizo entender que Dios tenía planes para tí, que debía dejarte ir, difícil tarea pero pude hacerlo, el tiempo mi aliado y Dios mi fuerza.
Hoy te escribo con paz en mi interior, espero me recuerdes, sé que tu memoria no era tu fuerte, pero una vez me prometiste que jamás me olvidarías y si algo sabías hacer era cumplir promesas, el mejor amigo que pude tener, Dios me bendijo al permitirme conocerte y me sigue bendiciendo al reconfortarme con tu recuerdo.
Te adoro amigo, un fuerte abrazo desde la tierra hasta el cielo.
maria mer
te extraño mucho jhonas
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