Y yo me asomo en mi ventana por necesidad de quererla mirar...
Al mirarla siento una gran felicidad y sé que en ella puedo confiar.
Le cuento lo malo y lo bueno, lo difícil que es la vida pero que es hermosa vivirla. Muchas veces
Eh llorado, pero su hermosura me consuela.
Necesitaba verte otra vez, y al ver que no aparecías la angustia empezó a crecer más y más. Solo podía ver tu reflejo
Y al depender tanto de ti para mis confesiones, el silencio se asomo y esta vez me sentí total mente solo.
Y sin tener a nadie en quien confiar, mi alma cayó en picada hacia el frio suelo. Pero hay comenzó la magia
Porque tu bello reflejo me enseño que no siempre te veré pero siempre estarás y entonces comencé a confiar.