Muchas veces me levanté abatida...
y sin ganas de seguir en esta vida...
Grité... me enojé... desbordé mis tristezas
y quisás hasta lloré escondida en algún rincón de la casa
para que nadie pudiera ver...
Muchas veces me pregunté por qué a mi... y hasta los cielos
llegaron cada una de esas letras... sin obtener la respuesta...
personas que no conocía... me decían... "hay otros que están peor",
pero ni siquiera ahí, encontraba mi consuelo... sólo veía
lo que mi cuerpo estaba sufriendo... y no quería comprender nada más...
Cuando pensé en bajar los brazos y darme por vencida,
apareció el milagro de mis días...
Aún en mi oscuridad y en mi tiniebla,
logro sacar de mí todas las fuerzas, para dejar pasar
la luz por la ventana y así poder tomarle de las manos
y guiarle... mostrándole que la vida es tan hermosa...
siguiéndole los pasitos para que no tropiece...
Y cuando veo que el dolor vuelve a golpearme
y que este cuerpo otra vez pide clemencia... entonces
él me toma de las manos... y yo... vuelvo otra vez a levantarme...
y sin ganas de seguir en esta vida...
Grité... me enojé... desbordé mis tristezas
y quisás hasta lloré escondida en algún rincón de la casa
para que nadie pudiera ver...
Muchas veces me pregunté por qué a mi... y hasta los cielos
llegaron cada una de esas letras... sin obtener la respuesta...
personas que no conocía... me decían... "hay otros que están peor",
pero ni siquiera ahí, encontraba mi consuelo... sólo veía
lo que mi cuerpo estaba sufriendo... y no quería comprender nada más...
Cuando pensé en bajar los brazos y darme por vencida,
apareció el milagro de mis días...
Aún en mi oscuridad y en mi tiniebla,
logro sacar de mí todas las fuerzas, para dejar pasar
la luz por la ventana y así poder tomarle de las manos
y guiarle... mostrándole que la vida es tan hermosa...
siguiéndole los pasitos para que no tropiece...
Y cuando veo que el dolor vuelve a golpearme
y que este cuerpo otra vez pide clemencia... entonces
él me toma de las manos... y yo... vuelvo otra vez a levantarme...
