"Creo que nunca voy a superar esta crisis. A veces, es como si un talud se me echara encima. Y no veo la luz. No diviso luz alguna al final de ningun tunel. El miedo me tiene postrada en un rincon de la casa. Encerrada con llave en mi habitacion. Con la pistola y las tres balas de plata que le quedan a nuestra familia. Hermano querido, yo se que no superare esto. Que ya no voy a levantar cabeza. Todos tus esfuerzos por ayudarme van a resultar vanos, ya lo veras. Te lo agradezco, siento una inmensa pena por mi misma y tambien por ti. Porque se que me quieres... demasiado, estigma familiar. Me quieres y se muy bien que al ser como soy, te he hecho sufrir mucho. Jamas debiste enredarte en mi. Enamorarte..."
Asi me hablaba Leila junto a la barra de un bar. A altas horas de la noche. En el bar al cual acudiamos desde años atras, nuestro confesionario de luces sin sombras. Atraidos por su silencio, por el aire de soledad que se respiraba en el. Y tambien porque el dueño era un buen hombre y a veces nos dio los consejos que se le olvidaron a nuestro padre. Leila se esforzaba por no llorar, pero le temblaban sus blancas piernas que pendian sin apoyo del taburete. Y sus manos -que se ocultaban la una con la otra- parecian desear(o necesitar) caer sobre la reluciente barra del bar como un pajaro herido cuyo unico destino es el estrellarse contra las aguas del mar. Nuestras bebidas se hallaban ante nosotros: por estrenar. El dueño nos observaba desde un rincon. Alguien habia puesto en la Jux Box, "Mundo cruel". Nos hacia daño.
"Las tres balas plateadas que habitan en uno de los cajones de mi escritorio son para mi una obsesion. Son, cariño, el futuro que me traza nuestra feroz familia. Cual si ese destino mi padre lo hubiera marcado con una tiza blanca antes de. Y yo vi su ejemplo. Dejo la puerta de su dormitorio abierta para eso. Para mi. ¿Entiendes? Para asegurarse de que yo sabria lo que habia que hacer. Tambien hay una bala para ti, mi amor. La siguiente a la mia.
¿No es todo una locura? ¿Acaso no hemos tenido unos padres suicidas? ¿Como podiamos haber sido felices, pues? Dime!! No teniamos ninguna posibilidad. Ellos decidieron por nosotros. Lo sabes, no? Ademas, por si su guia perversa fuera poca cosa, el amor que nos hemos tenido nos ha hecho sentir culpables durante todos estos años y ha barrido nuestra juventud como una ventisca se lleva consigo las ultimas flores de otoño. Hoy es tarde ya. Tarde para todo. Para ti, para mi. No es posible el comenzar de nuevo. Y yo te voy a arrastrar en mi caida. Te voy a llevar conmigo... a los infiernos".
Bajo la cabeza. Tenia los ojos enrojecidos, brillantes como ascuas. Hurgo en el bolsillo de su chaqueta. Saco un paquete de cigarrillos rubios y encendio uno. Sus labios tan hermosos como siempre. Una boca perfecta, imposible de no besar. La blanquecina luz que daba vida a aquel bar suavizaba aun mas su delicado rostro. Lo convertia en algo mas fragil. Para mis manos, para mi pecho. El dueño, nuestro antiguo y comun amigo, se habia retirado a la trastienda. Nos habia dejado solos con nuestro pesar. Para que el corazon rasgado de Leila, y el mio tambien, no abrigaran duda alguna de como iban a rodar las cosas. Asi pues, sin nadie con el que poder ampararse, sin ninguna otra historia con la que mezclar las nuestras. Sin tiempo ya para un nuevo reinventarse. Se habian acabado los engaños.
"¿Crees que lo hare? ¿Crees que lo voy a hacer esta misma noche? Tengo miedo, sabes? Miedo de todo. Desde que abandonaste nuestra casa todo en ella me resulta hostil. Todo va contra mi. Las penumbras no me esconden: me muerden. Es como si poseyeran cuchillas de afeitar con las que me cortan cuando me repliego en ellas. Necesito puntos de apoyo, pero en casa de estas cosas no hay. Dentro de mi tampoco. Tampoco en ti. Todos me habeis dejado tirada. Abandonada enmedio del camino. Me habeis dado por irrecuperable. Mama no va a usar la tercera bala, sabes? Ella no. Por muy sola que se sienta. Por absolutamente sola que se quede, una vez nos haya perdido a nosotros dos. Ella no lo hara. Y nos va a maldecir a todos. Malditos seres del diablo que, al pretender abrazarnos, no han hecho siempre otra cosa que arañar nuestra tierna piel. Abrazo de oso".
Le dije que era tarde ya. Que la acompañaria a casa. Nego con la cabeza. Su melena rubia, muy rubia, le cubria gran parte del rostro. Habia malfumado su cigarrillo, que destripo contra el interior del cenicero de metal. Dijo que no importaba. Pero yo no iba a dejarla sola en aquellas circunstancias. Le bese la mejilla. Fue como si no hubiera hecho nada. Cual si ella no se hubiera dado cuenta. Guardo silencio unos minutos. Y yo no sabia que decir. Recuerdo que las imagenes de papa y mama inundaron mi cerebro. Quizas a ella le paso lo mismo. Escuche sus voces en el fondo de mi conciencia. Asenti con pesar: seguia siendo su esclavo. Y Leila su chica torturada con saña. "El", sobretodo "El", movia todos los hilos. No habia cambiado nada. Siendo esto asi, el pronunciado pesimismo de Leila tenia toda la razon de ser. Solo nos quedaban las balas de plata: la trampa de "El".
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- Josep Angel
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El
rayos sobre la mar
Re: El
Me perdí un poco. ¿Eran hermanos o eran novios? Tal vez hermanos enamorados dentro de todo aquel caos que los envuelve, como si uno fuera el sostén del otro. Su madre los abandonó a sus suertes por lo que veo, los dejó solos tras el suicidio de su padre. Supongo que todo se centra en 4 balas, la primera que ya se usó, la segunda de Leila, la tercera del protagonista y la cuarta de la madre que no la usará.
Difiero totalmente de aquella visión de que el suicida dirija el rumbo de los afectados, me parece que cada persona tiene tiene un poder de decisión pero la chica era quien estaba "obsecionada" con aquello de que EL les había echado frente "sus destinos". Y por ende, ella intenta "mostrarle" al protagonista que ambos deben hacer eso mismo.
Me parece que cada quién tiene el poder de superar lo que se presente siempre y cuando lo quiera. Con esto no trato de ser "fría" ante la situación previa del suicidio del padre, pero creo que es importante entender el hecho de que: "Si alguien hace algo, no implica necesariamente que se deba seguir sus pasos", y si ese es el caso ya es una decisión propia y no la excusa de que "él fue el culpable" simple y sencillamente porque ya no está.
Saludos!
Difiero totalmente de aquella visión de que el suicida dirija el rumbo de los afectados, me parece que cada persona tiene tiene un poder de decisión pero la chica era quien estaba "obsecionada" con aquello de que EL les había echado frente "sus destinos". Y por ende, ella intenta "mostrarle" al protagonista que ambos deben hacer eso mismo.
Me parece que cada quién tiene el poder de superar lo que se presente siempre y cuando lo quiera. Con esto no trato de ser "fría" ante la situación previa del suicidio del padre, pero creo que es importante entender el hecho de que: "Si alguien hace algo, no implica necesariamente que se deba seguir sus pasos", y si ese es el caso ya es una decisión propia y no la excusa de que "él fue el culpable" simple y sencillamente porque ya no está.
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- Josep Angel
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Re: El
Bueno, es un relato sin presupuestos morales, para dirimir lo que está bien o está mal. Pero así y todo, se puede discutir sobre la cadena de conductas que igual se da tras un suceso grave dentro de una familia. Por debatir, y llevarte la contraria a lo que expones
(sin eso no habría debate), a pesar de que no tenga porqué pensar con firmeza lo que te voy a comentar, puede que un suceso tan trágico como la muerte buscada por un padre si marque el destino de sus hijos. Sobretodo si hay alguno de ellos que se siente/sentía muy enlazado al suicida.
Quizás uno no pueda superar obstáculos que se le presenten. Quizás, algunos obstáculos concretos no. Y no es cuestión de que no quiera, si no de que no posee la fuerza, el poder para lograrlo. El destino familiar puede que si marque mucho generación tras generación(genética aparte). Hablo de comportamientos aprendidos, asumidos. Pero yo no lo sé. Por suerte, en mi familia(en el entorno más cercano al menos) no se ha dado un caso así.
Quizás hacemos demasiado caso de frases muy políticamente correctas, que son como slógans y que parecen verdades irrefutables a fuerza de ser repetidas por todo tipo de gente. Y hemos escuchado tanto que "nosotros nos marcamos nuestro camino, que somos libres para hacer de nuestras vidas lo que queramos, que querer es poder...", en fín, frases en positivo que refuerzan nuestra moral, pero que no tienen porqué ser verdades absolutas. Aunque lo lleguemos a creer, puede que nuestro destino no se encuentre tanto en nuestras manos como en nuestro entorno, por ejemplo. O en la educación recibida. Que no tengamos la fuerza que nos dicen, y por lo tanto querer no es poder. O al menos en todos los casos o en todas las personas.
Creo que todo es mucho más relativo que lo que estas frases parecen indicar. Todo es mucho más complejo dentro de nosotros. Hay cosas que no podemos controlar porqué incluso las desconocemos. Hay flecos de nuestro carácter, de nuestra personalidad, que no se nos dan a conocer hasta momentos muy puntuales de la vida, ante situaciones no vividas antes. Nuestro control es mucho más relativo, y nuestra capacidad de dirigirnos no está solo en nuestras manos.
Pero, quizás lo peor de todas nuestras limitaciones, sea que gran parte de nuestro futuro ya esté escrito a través de nuestro pasado. Si es así, es desilusionante. ¿Que vamos a poder hacer por nosotros mismos? ¿Que vamos a tener que hacer obligados porqué ya nos ha marcado una multitud de cosas?
No somos un libro con las páginas vírgenes, Darkis. Una historia que se puede recomenzar cada mañana a nuestro gusto y voluntad...

Quizás uno no pueda superar obstáculos que se le presenten. Quizás, algunos obstáculos concretos no. Y no es cuestión de que no quiera, si no de que no posee la fuerza, el poder para lograrlo. El destino familiar puede que si marque mucho generación tras generación(genética aparte). Hablo de comportamientos aprendidos, asumidos. Pero yo no lo sé. Por suerte, en mi familia(en el entorno más cercano al menos) no se ha dado un caso así.
Quizás hacemos demasiado caso de frases muy políticamente correctas, que son como slógans y que parecen verdades irrefutables a fuerza de ser repetidas por todo tipo de gente. Y hemos escuchado tanto que "nosotros nos marcamos nuestro camino, que somos libres para hacer de nuestras vidas lo que queramos, que querer es poder...", en fín, frases en positivo que refuerzan nuestra moral, pero que no tienen porqué ser verdades absolutas. Aunque lo lleguemos a creer, puede que nuestro destino no se encuentre tanto en nuestras manos como en nuestro entorno, por ejemplo. O en la educación recibida. Que no tengamos la fuerza que nos dicen, y por lo tanto querer no es poder. O al menos en todos los casos o en todas las personas.
Creo que todo es mucho más relativo que lo que estas frases parecen indicar. Todo es mucho más complejo dentro de nosotros. Hay cosas que no podemos controlar porqué incluso las desconocemos. Hay flecos de nuestro carácter, de nuestra personalidad, que no se nos dan a conocer hasta momentos muy puntuales de la vida, ante situaciones no vividas antes. Nuestro control es mucho más relativo, y nuestra capacidad de dirigirnos no está solo en nuestras manos.
Pero, quizás lo peor de todas nuestras limitaciones, sea que gran parte de nuestro futuro ya esté escrito a través de nuestro pasado. Si es así, es desilusionante. ¿Que vamos a poder hacer por nosotros mismos? ¿Que vamos a tener que hacer obligados porqué ya nos ha marcado una multitud de cosas?
No somos un libro con las páginas vírgenes, Darkis. Una historia que se puede recomenzar cada mañana a nuestro gusto y voluntad...
rayos sobre la mar