¿Quién eres para mí, Jesús de Nazaret?
Publicado: Mié May 30, 2012 13:07
Entro en el santuario de mi conciencia y a solas conmigo misma repito, sosegada y profundamente, la pregunta:
¿Quién eres para mí, Jesús de Nazaret?
Eres mi amor, mi Dios, mi único y mi todo.
Mi esposo, mi padre, mi madre y mis hermanos.
Eres mi amigo leal, mi compañero, mi confidente, todo el amor de mi corazón.
Eres Jesús, mi principio y mi fin, el sol de mis días nublados, mi estrella, mi horizonte.
Eres mi ternura, mi dulzura, mi comida y mi bebida; mi delicia, mi sustento; eres la luz de mi camino, eres Tú mismo, Camino.
Eres el aire que respiro, la razón de mis suspiros, mi acicate, mi fuerza, mi poder, la roca donde me cobijo.
Eres, Jesús mío, mi lumbrera, mi esperanza, mi deseado, la caricia de la rosa en mi mejilla. Eres mi consolador, mi ánimo, mi aliento, mi refugio, mi escondite, mi ballena de Jonás.
Eres, Jesús del alma mía, mi música, mi poema, mi alimento. Eres la nube en la que me balanceo, el arcoíris de mis sueños.
Eres en quien pienso dormida o despierta, a quien adoro consciente o no.
El destino de mis palabras, la inspiración de mis pensamientos.
Eres lo más dulce, lo más ardiente, lo más cálido, lo más bello.
Lo más cándido, lo más suave, lo más puro.
Lo más intenso, lo más noble, lo más sencillo.
Lo más vehemente, lo más tierno, lo más silencioso, lo más escondido.
Lo más sereno, lo más solitario, lo más frágil, lo más tímido.
Lo más fragancioso, lo más austero, lo más condescendiente, lo más noble, lo más comprensivo.
Lo más dulce, lo más suave, lo más fértil, lo más ardiente, lo más tenue, lo más sublime.
Lo más insignificante en tu grandeza, lo más grande en tu aparente insignificancia.
Lo inimaginable, lo más soñado, lo más deseado, lo más estimado, lo más buscado, lo más esperado. Lo más despreciado, lo más rechazado, lo más ignorado, lo más abandonado, lo más desobedecido, lo más perseguido, lo más doliente…
¡Oh! Jesús mío, no cabe lo q eres en las palabras ni las palabras caben en tu infinita grandeza, eres, eres, Eres y yo ¡nada soy!
gzma63@gmail.com
¿Quién eres para mí, Jesús de Nazaret?
Eres mi amor, mi Dios, mi único y mi todo.
Mi esposo, mi padre, mi madre y mis hermanos.
Eres mi amigo leal, mi compañero, mi confidente, todo el amor de mi corazón.
Eres Jesús, mi principio y mi fin, el sol de mis días nublados, mi estrella, mi horizonte.
Eres mi ternura, mi dulzura, mi comida y mi bebida; mi delicia, mi sustento; eres la luz de mi camino, eres Tú mismo, Camino.
Eres el aire que respiro, la razón de mis suspiros, mi acicate, mi fuerza, mi poder, la roca donde me cobijo.
Eres, Jesús mío, mi lumbrera, mi esperanza, mi deseado, la caricia de la rosa en mi mejilla. Eres mi consolador, mi ánimo, mi aliento, mi refugio, mi escondite, mi ballena de Jonás.
Eres, Jesús del alma mía, mi música, mi poema, mi alimento. Eres la nube en la que me balanceo, el arcoíris de mis sueños.
Eres en quien pienso dormida o despierta, a quien adoro consciente o no.
El destino de mis palabras, la inspiración de mis pensamientos.
Eres lo más dulce, lo más ardiente, lo más cálido, lo más bello.
Lo más cándido, lo más suave, lo más puro.
Lo más intenso, lo más noble, lo más sencillo.
Lo más vehemente, lo más tierno, lo más silencioso, lo más escondido.
Lo más sereno, lo más solitario, lo más frágil, lo más tímido.
Lo más fragancioso, lo más austero, lo más condescendiente, lo más noble, lo más comprensivo.
Lo más dulce, lo más suave, lo más fértil, lo más ardiente, lo más tenue, lo más sublime.
Lo más insignificante en tu grandeza, lo más grande en tu aparente insignificancia.
Lo inimaginable, lo más soñado, lo más deseado, lo más estimado, lo más buscado, lo más esperado. Lo más despreciado, lo más rechazado, lo más ignorado, lo más abandonado, lo más desobedecido, lo más perseguido, lo más doliente…
¡Oh! Jesús mío, no cabe lo q eres en las palabras ni las palabras caben en tu infinita grandeza, eres, eres, Eres y yo ¡nada soy!
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