se producen en las neurotransmisores del cerebro.
Estos encauzan los impulsos nerviosos
de una célula nerviosa a otra.
Si alguno de estos neurotransmisores tienen un
nivel de actividad bajo o transmite demasiado pocos impulsos,
el resultado es la depresión.
Si bien es cierto que existen distintos tipos y niveles de depresión
y que ésta no afecta por igual a todo el mundo,
lo cierto es que siguiendo una determinadas pautas de vida
se puede evitar en gran medida caer en ella
y evitar que una simple tristeza o melancolía
desemboque en una depresión grave.
"La flor de loto es el símbolo de la pureza.
Sus raíces están en el fango,
pero la flor permanece
por encima del agua sucia."
Vive una vida de loto. Permanece en el mundo,
pero sin afectarte por las impurezas.
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Señales de alarma
La depresión no es solo una cuestión de espíritu o un problema que pueda ser desechado. Es más bien una colección de síntomas que persisten durante dos semanas o más. La depresión clínica incluye al menos cinco de estos síntomas:
· El sentimiento del vacío, culpa, desesperanza o desesperación.
· Pérdida de la energía y del interés por desarrollar actividades que normalmente nos proporcionaban placer.
· Pérdida o ganancia significativa de peso.
· Cambios de los patrones de sueño o comida.
· Dificultad para pensar o concentrarse, indecisión.
· Sentimiento de irritabilidad y sobre carga, como si todo fuera demasiado.
· Pensamientos recurrentes sobra la muerte y el suicidio.
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Pautas antidepresivas
· No se avergüence , afronte el problema:
La mayoría de las personas que padecen depresión no solicita ayuda. Esto se debe en gran medida a que la gente que está deprimida piensa que puede y debe resolver sus problemas personales por su cuenta "Muchos piensan que es tan sólo una cuestión de resistir".
· Vigile los síntomas.
El dolor de cabeza, los trastornos del sueño, el cansancio, la pérdida de apetito. La ansiedad o un elemento psicomotor pueden ser síntomas somáticos de la depresión, sobre todo cuando se manifiestan de forma crónica. Esto es debido precisamente al hecho de que los síntomas suelen estar enmascarados bajo un malestar físico.
· Haga ejercicio.
Cuando estamos deprimidos y realizamos ejercicio, dejamos al lado nuestros problemas y ocupamos la mente tan sólo con lo referente a la práctica de la actividad física. Además, el ejercicio puede provocar cambios quimicofisiológicos en el cerebro que producen estado de euforia.
· Relaciónese.
De ahí que insistan en la importancia de establecer relaciones sociales y reafirmar en lo posible los vínculos familiares, amigos…etc. Todo vale con tal de romper el círculo vicioso del aislamiento. El altruismo es otro potente antidepresivo, ya que el hacer cosas en favor de los demás puede ayudar a centrarnos y hacernos sentir que la vida merece la pena.
· No se regodee en la negatividad.
Siempre que le aceche un pensamiento negativo, transfórmelo automáticamente en positivo. No se anticipe al paso del tiempo y vea su futuro negro. Las cosas nunca suele ser tan malas como las pensamos.
· Ríase.
Cada vez que nos reímos liberamos endorfinas , las hormonas que nos hacen sentirnos bien y elevar nuestro ánimo. Intente estar de buen humor, vea una película y procure rodearse de gente positiva.
Es más peligroso que mi mente llore internamente,
a que mis ojos derramen lágrimas.
Las lágrimas externas se secan fácilmente
pero las lágrimas secretas crean heridas...
