Poema=
El Extraño Eccema metalico
¿Hasta qué punto es posible que los procesos internos de transformación se manifiesten externamente en la forma de exudaciones metálicas? En este artículo se recoge el caso más extraordinario de la fenomenología paranormal: el de una mujer que, en epocas cruciales de su vida, exudaba cobre y zinc por diversas zonas de su cuerpo.
En 1987, Berthold Erle Schwarz, psiquiatra y conocido investigador de anomalías psíquicas, hizo público un estudio sobre el caso de una mujer, Katle Engichart, en apariencia capaz de exudar espontánearnente finas láminas de metal por amplias zonas de su piel. Según Schwarz, cuando Katle estaba "en trance", mostraba "láminas de cobre en la cara, cuello, manos, pecho, parte trasera de las axilas, abdomen, canales auditivos externos y orificios externos de la nariz. Sin embargo, no solía apreciar el sabor del cobre en su boca en tales ocasiones. A menudo, estos cambios venían precedidos por acontecimientos de gran importancia en 'su vida. Algunos coincidían con la época de las sesiones médicas concertadas, por lo que éstas se retrasaban inesperadamente. Daba la impresión de que, sin que Katle pudiese evitarlo, las láminas de cobre aparecían sobre su piel en cualquier sitio, tanto en grandes almacenes como en restaurantes".
Las noticias sobre este prodigio empezaron a extenderse muy pronto por la comunidad de parapsicólogos y se debatió ampliamente durante la reunión de la Parapsychological Association celebrada en Montreal en 1988. Lo que más llamó la atención fue la singularidad del fenómeno, ya que nunca antes se había conocido un hecho paranormal de este tipo. Ni siquiera George Hansen, mago consumado además de parapsicólogo, sabia que existiese un: truco parecido en toda la literatura sobre la prestidigitación.
El filósofo Stephen Braude y Bert Schwarz me enviarón algunas muestras de las láminas de metal tomadas del cuerpo de Katie. Braude ya había obtenido los resultados de un análisis según el cual se trataba de un tipo de hoja de metal común. Por mi parte, envié la muestra de Bert Schwarz a Severin Dabien, metalúrgico de la Costa Oeste, que remitió el siguiente análisis: "Debido a que se trata de un material laminado tan delicado y fino, ha sido preciso tomar precauciones especiales para con- seguir una muestra de su microestructura y poder estudiarla mediante ampliaciones. Incrustamos este material laminado y lo mezclamos con epoxi (resina sintética) transparente y pulverizado; lo hemos refinado con pasta de diamantes y tratado con la siguiente solución ácida para las aleaciones de zinc-cobre:
(1) 29. Cr2 O3
(2) 0.075g. Na2 SO4
(3) 10 ml. Agua
"Estas medidas para comprobar su grosor, se llevaron a cabo utilizando una ampliación de 1.000 aumentos bajo luz polarizada con el fin de diferenciar el oro de su metal base. La solución ácida especial que se preparó para la aleación de zinc-cobre no mostró ninguna granulación, al menos que fuera visible. La lámina estaba fuertemente incrustada en el metal base como mostraba la ausencia de separación entre los dos elementos. En una o dos zonas, descubrirnos que no pertenecían al material incrustado en oro. Un microscopio de electrones podría permitirnos observar estas zonas específicas. Con él obtendríamos ampliaciones de 6.000 aumentos o incluso más y veríamos lo que realmente está pasando en dichas zonas. Por desgracia, no disponemos de un microscopio de estas características.
"Le devuelvo lo que ha sobrado de la muestra que me envió para que siga con su investigación y espero que mi pequeña contribución haya arrojado alguna luz sobre la naturaleza de esta lámina. También le envío la muestra microscópica en epoxi pulverizado para que pueda someterla a un nuevo examen. Puede que alguien descubra algo más sobre ella utilizando un microscopio de electrones".
La muestra de Severin se diferenciaba de las que Braude había examinado en que contenía oro. Que yo sepa, hasta ahora ningún análisis metalúrgico ha mostrado evidencia alguna de la existencia de aspectos paranormales en las muestras de láminas -Robert C. Warth realizó un análisis en el que se indicaba que la composición de la lámina tenía aproximadamente 80% de cobre y 20% de zinc; en el análisis que obtuvo Stephen Braude, el 85% de las láminas era de cobre y el 15% de zinc-. Esto no quiere decir que descarte la posibilidad de que su origen sea paranormal, sin embargo, los trozos de láminas parecen ajustarse al modelo comercial que se ofrece al público.
El efecto "Rumpelstiltskin"
No satisfecho con los descubrimientos de la fría ciencia, me dirigí a Vero Beach, a la oficina de Berthold Schwarz para asistir a una sesión espiritista con Katie. Ésta comenzó aproximadamente a las 9.45 a.m., se efectuó con luz normal y fue seguida de cerca por unas diez personas y tres cámaras de vídeo. Katie se sentó en una silla en un rincón de la habitación apenas amueblada, a unos tres metros de sus observadores. Tenía un micrófono enganchado en la ropa y otro, de pie, cerca de ella; además había un monitor de vídeo al fondo de la habitación al que estaban conectadas las tres cámaras de vídeo.
Katle dijo que cuando su cuerpo comenzaba a desprender estas láminas, "sentía pinchazos y calor". De hecho, durante los primeros cinco minutos de la sesión, no dejó de rascarse la espalda, el cuello, los hombros, frotarse la rodilla y quejarse de urticaria". Estaba empezando a ilusionarme.
Casi media hora después, aún no había pasado nada y en ese preciso instante, Katie entró en trance y empezó a canalizar otras personalidades. Pero como este artículo se centra principalmente en la producción paranormal de láminas de cobre u oro, no me ocuparé de este asunto.
La sesión terminó una hora más tarde. A las 10.40 a.m. Katie abrió los ojos y sin parar de rascarse y de frotarse, dijo que le dolía la cabeza, que tenía frío y un sabor amargo en la boca. Estuvo hablando un momento con los asistentes y se fue, sola, a otra sala para reposar. Seis minutos después volvió a entrar, se tocó la parte de atrás del cuello y dijo que tenía algo. Efectivamente, una pequeña lámina de metal se desprendo de su cuello. Ni que decir tiene que ninguno de los asistentes se rindió ante la "evidencia".
En cualquier caso, saber si Katie es realmente capaz de producir láminas metálicas de forma paranormal no es lo que más me interesa, además no he vuelto a oír nada más sobre sus habilidades en este campo y quizá no haya vuelto a exhibirlas.
Lo que, en realidad, me picó la curiosidad fue la mera idea de que se pudiese producir espontáneamente un "eccema" metálico. Si Katie estaba usando un truco, había tenido una idea muy original. Por eso e independientemente de la autenticidad del fenómeno, vamos a estudiar el concepto del "eccema" metálico.
Es importante tener en cuenta que en una ocasión, durante una pelea doméstica, el marido de Katie le ordenó que "hiciera oro" -probablemente para que ayudase mágicamente a la economía de la casa-. A raíz de esto, sugerí a Bert que diera a este fenómeno el nombre de "el efecto Rumpelstiltskin" ("El Enano Saltarín", en español). Además, el talento peculiar de Katie me recordaba un sueño que yo había tenido unos veinticinco años antes. En él, me acompañaba una niña de siete años que estaba enferma de lepra de "verdín" (acetato de cobre). Esta sustancia le había producido unas manchas que se extendían por los brazos y la parte trasera del cuello. Cuando investigaba qué significado podía tener este sueño encontré la siguiente información en la obra Psicología y Alquimia de C.G. Jung: "Desde el punto de vista alquímico, la oxidación, al igual que el verdín supone una enfermedad para el metal. Pero al mismo tiempo, esta lepra es la vera prima materia, la base para la preparación del oro filosofal" y añade más adelante: "Nuestro oro, no es un oro común. Pero tú has preguntado sobre el verdor (viriditas, probablemente verdín] que cubre al bronce y lo convierte en un cuerpo leproso. Y yo te digo que lo único perfecto en el bronce es su verdor al que nuestra piedra filosofar ha transformado en nuestro oro más auténtico". Por lo tanto, el verdín -óxido de los metales- es una imperfección pero a la vez es la base para la transformación en el oro" de la totalidad.
Linda Sexson escribió un relato corto, Margarita de las Imperfecciones (Persea Books, 1988), en el que la protagonista se da cuenta de que "le ha salido un bultito blanco en el dedo gordo del pie". No sabe si se debe a una irritación de la piel o a "una erupción más ominosa procedente de su interior". Cuando por la noche se da cuenta de que el bulto se ha convertido en una perla, se lo arranca dejando "un circulo iridiscente como si fuera la escarna de un pez". En lugar de desaparecer, las perlas empiezan a salirle por todo el cuerpo: en los codos, un anillo de perlas le rodea su pecho izquierdo, le aparecen cinco perlas en el vientre, tres en la parte trasera de la rodilla derecha y una sobre el hueso de¡ tobillo. Este brote de perlas se parece mucho a lo que le ocurre a Katie y al igual que a ella, Margarita se aturdía cuando tenía estos brotes en público.
Margarita acaba por enseñarle las perlas a su párroco y le pregunta si éstas son un castigo para mostrar sus defectos y él le contesta tembloroso: "Las perlas revelan quien eres". Por otro lado, Harold, un amigo de Mar- garita duda de la autenticidad de las perlas: "Parecen perlas pero, en realidad, son una enfermedad. Te han salido por culpa de la comida que tomas o por tus pensamientos". Ella le contesta: "No es una enfermedad, es un error, un fallo, un defecto en mi constitución pero dentro de mí no hay nada que funcione mal".
Para explicar el don -o truco- que Katie posee, nos seria de gran ayuda saber algo más sobre su vida personal. Los puntos que vamos a exponer aquí son los siguientes: (1) la producción espontánea de láminas de cobre (o de oro), ya sea de origen paranormal o no, está relacionada con imágenes que se pueden encontrar en otras fuentes a las que no es muy probable que Katie tuviera acceso (según Bert Schwarz, Katie es analfabeta) y (2) los fenómenos expuestos podrían tener gran importancia -"para el desarrollo de la persona implicada. Hay motivos fundados para creerlo así.
La idea del oro laminado aparece en el trabajo del alquimista Senlor: (Zadith ben Hamuel) y dicho oro es comparado con las perlas por la analista junguiana Marie-Louise, von Franz en su obra Aurora, Consurgens (Pantheon Books, 1966).'El oro y las perlas son símbolos de la totalidad psicológica. Concretamente, las perlas representan el lapis philosophorum -la piedra filosofal- y puede representar la sabiduría femenina. De hecho, "Margarita", significa "perla"; otro nombre que se ha atribuido a la piedra filosofar es Margarita pretiosa -perla preciosa-. Algunas veces se da el caso de que la perla es dorada amalgamando así a la perla y al oro laminado. Por su parte, Jung ha señalado en The Visions Seminar (1976) que "la perla representa algo único, el cuerpo pequeño, el gran valor... Simboliza la singularidad del individuo, el individuo imperecedero que siempre está ahí".
Parece que, sea cual sea la verdad que se esconde tras los efectos que Katie produjo, estos hechos siempre tienen lugar dentro de un contexto significativo; es decir, sobre la base de la transformación personal. Su simbología se remonta a fuentes muy antiguas que indican que las imágenes de una "lepra dorada" tienen su origen en arquetipos del inconsciente colectivo. Por tanto, si los fenómenos provocados por Katie fueran realmente paranormales, estarían apuntando hacia un suceso sincrónico: la exteriorización en el mundo físico de un proceso interno de transformación. Para nosotros, como criaturas de la era científica y materialista, es importante descubrir si tales manifestaciones son paranormales o no. Para la personalidad individual tal diferencia puede que no tenga una importancia vital e incluso que, en el fondo, no exista
Christ_Velan
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