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Curiosidades sexuales del reino animal
La prostitución a cambio de comida
Lo que más trabajo cuesta conseguir es la carne. Cuando un ejemplar tiene una presa, otro la puede conseguir a cambio de favores sexuales. Hubo un caso en un zoo de Pekín, donde enseñaron a los primates a partir y comer cocos. Después les tiraron cinco cocos y el macho dominante los consiguió. Apareció una hembra y se los fue arrebatando uno a uno. También hay casos de cabras en las que es al revés, machos que consiguen de una hembra comida a cambio de una cópula. El colmo de esta situación es que hay machos insectos que llegan a ceder la mitad de su masa proteínica.
Las funciones alimenticias y de reproducción en animales y plantas es muy parecida. La vida amorosa del mundo vegetal es tan compleja y divertida como la de los animales. "Las orquídeas, por ejemplo, son zoofílicas, les gustan los animales", bromea la autora. No se sabe cómo pero son capaces de reproducir con su cuerpo a la hembra del insecto, y lo reproduce físicamente pero también con el olfato y con el oído. Engaña al insecto para conseguir su simiente hasta agotarle.
Estrambóticos penes y cinturones de castidad
Los tamaños y formas de los órganos sexuales de los animales son muy variadas. Hay penes que tienen como ojos, otros tienen plumas, otros se dividen en dos, etc. El pene más grande es el del piojo, cincuenta veces su tamaño. En cuanto a las posturas, todos los animales que tienen columna vertebral tienen que colocarse encima de la hembra, el problema es colocar la cola para que no moleste. Muchos reptiles tienen dos penes dependiendo de la postura de la hembra.
Los caballitos del diablo son libélulas que lo hacen muy etéreo, en el aire y ambos deben levantar mucho sus colas, forman un corazón con ellas en el aire. En el lado contrario estaría el hipopótamo, que tiene que copular dentro del agua porque sus huesos son muy frágiles y además su peso los hundiría en la tierra. Todo son ventajas, sólo asoman la cabeza fuera del agua y gozan de plena intimidad.
Uno de los tentáculos del calamar nautilus es su órgano reproductor; cuando tiene el saco espermiótico lleno lo suelta y lo manda al agua; como si llevara un GPS, el saco sabe dónde está la hembra. Cuando ésta empieza a ovular el saco le entra dentro y se abre; mientras, el calamar macho no se ha enterado de nada. Los tienen mejor las sepias: se besan durante horas porque su bolsa espermiótica está dentro de la boca.
El bonito paraguas que se ve a menudo en el mar es de las medusas; en realidad es una nave a modo de cesto de Moisés. La medusa vive pegada a las rocas y suelta ese paracaídas transparente con sus crías dentro, que no es un ser vivo, que va recubierto de una masa urticante para que nadie se acerque.
Christ_Velan
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