Triste, llora la musa
y su tristeza
es por la lira ausente
de los poetas.
Y ante el quebranto
que infame la acongoja,
llora el ocaso.
*
Y dónde está la vida,
dónde el amor,
quién rescata a la musa
y a su ilusión.
Allá a lo lejos,
su llanto azul desborda…
porque no hay versos.
ANA