“No acalléis la palabra” (soneto alejandrino)
No acalléis la palabra que la denuncia entraña
ni silenciéis querellas, de injusticia forjada.
No encubráis lo que es justo por la caridad guiada,
ni os colguéis las medallas por limosna que daña.
No aplaquéis la conciencia con actitud tamaña
ni mostréis la palabra cual cosa derrotada;
que es la voz que reclama la justicia soñada
contra aquellos que ejercen la caridad que araña.
Bajaros de aquel podio donde un día os subisteis
pisando los derechos de los menesterosos
con caridad cristiana que otros y tú acordasteis.
¡No escucháis esos gritos!... ¡Callados poderosos!
¡reclamando justicia, que un día les negasteis!...
-Ya los mansos corderos hoy son más peligrosos…
3 de Octubre de 2012-10-21
©Roberto Santamaría