Ya nada es color de rosa. Te fuiste
Con las cálidas lunas del verano,
Se apagó la luz, me hice más anciano
Y el otoño se avecinó muy triste.
Septiembre dejó helado el calendario,
Testigo mudo de herencia maldita.
A solas deshojo la margarita
Y un pañuelo es mi paño de sudario.
Hago balance. Miro el inventario,
Doy de bruces contra cuatro paredes
Y cuento cada cuenta del rosario.
Quisiera contar que caiste en mis redes
Pero no hubo despedidas ni abrazos,
Solo mi corazón hecho pedazos.
Rybka.