MI PERRO ES...
Publicado: Mar Mar 05, 2013 13:03
Mi perro es…
Metáfora de cómo viven los diputados
Pareados hexadecasílabos
Porque duerme suficiente, mi perro no esta cansado,
dieciséis horas al día, casi siempre está tumbado,
no le falta la comida, siempre por eso contento,
no le afligen las facturas, no ha de pagar su alimento.
Si tiene alguna molestia visita al veterinario
como yo visito al médico cuando me es necesario
pero no paga la cuenta, a él todo le sale gratis
sé de alguno que algo inventa, no paga, se hace el locatis.
Mi perro lo obtiene todo sin un costo, sin un pago,
habitando en buena casa en la que él sólo hace el vago,
y no ha pagado un alquiler, ni un crédito hipotecario,
no sabe de los problemas que nos asaltan a diario.
Si él ha ensuciado, que limpien, pero no paga por ello,
ni sabe de desahucios, o estar con el agua al cuello,
no teme que lo despidan, ni que el sueldo se le baje,
ni lo que sufre la gente, con hambre por equipaje.
Estuve pensando en eso, con todo lo que nos cuesta
¡¡La madre que los parió!! Por fin, he hallado la respuesta
me di cuenta de repente, ha sucedido ha pasado,
ya lo veo claramente ¡¡Mi perro es cual diputado!!
Mas él tiene algo excelente, nunca un sueldo me ha cobrado.
Autor: Pablo Avendaño Lara
Metáfora de cómo viven los diputados
Pareados hexadecasílabos
Porque duerme suficiente, mi perro no esta cansado,
dieciséis horas al día, casi siempre está tumbado,
no le falta la comida, siempre por eso contento,
no le afligen las facturas, no ha de pagar su alimento.
Si tiene alguna molestia visita al veterinario
como yo visito al médico cuando me es necesario
pero no paga la cuenta, a él todo le sale gratis
sé de alguno que algo inventa, no paga, se hace el locatis.
Mi perro lo obtiene todo sin un costo, sin un pago,
habitando en buena casa en la que él sólo hace el vago,
y no ha pagado un alquiler, ni un crédito hipotecario,
no sabe de los problemas que nos asaltan a diario.
Si él ha ensuciado, que limpien, pero no paga por ello,
ni sabe de desahucios, o estar con el agua al cuello,
no teme que lo despidan, ni que el sueldo se le baje,
ni lo que sufre la gente, con hambre por equipaje.
Estuve pensando en eso, con todo lo que nos cuesta
¡¡La madre que los parió!! Por fin, he hallado la respuesta
me di cuenta de repente, ha sucedido ha pasado,
ya lo veo claramente ¡¡Mi perro es cual diputado!!
Mas él tiene algo excelente, nunca un sueldo me ha cobrado.
Autor: Pablo Avendaño Lara