Reverdece la natura
en pleno alud de diciembre
porque quiere que se siembre
la fronda de vid más pura.
Al caminar por la nieve
sentimos que se derrite
convirtiéndose en confite
cada piedra del relieve.
Del alcázar más egregio
es el don de esta gran ciencia
calmándose la dolencia
al tomar su florilegio.
Al cantar los corazones
de Jesús es la mejilla
cuán florece la semilla
que nos trae en sus canciones.
Es el cántico que puede
llegar hasta lo profundo
y sanar todo lo inmundo
en su abrazo que concede.
Si quieres un pino estoico
prosigue la caravana
que a Belén va esta semana
para honrar al rey heroico.
Hermano mío: no tardes
en seguir este trayecto
es el camino perfecto
para que bien te reguardes.
No olvides nunca la tea
llevar como fiel ungido
pues Jesús ha redimido
cada viña…cada aldea…
Extiende amable tu mano
dale al moroso un bastón,
y pueda asir la estación
que llega de un clima sano.
¡Qué viva la primavera
más vivaz…de mucho verde,
pues dice que no se pierde
el ser de la nueva era!
Mariluz Reyes