y no pude evitar que me acordara
que en el mismo lugar precisamente
yo juré que te amaba.
Y parece mentira que unos meses
puedan borrar así promesas dadas...
cuando la dije yo, no te mentía,
mas la tuya era falsa.
Me da miedo iniciar otros amores,
juramentos de gente amartelada,
como falsas monedas yo los tengo,
ya que no valen nada.
Tendremos que contar con la prudencia,
y que sea la boca la callada
y sea el corazón que, enamorado,
cumplirá su palabra
_____________________.