(cuartetos endecasílabos, acento versal en 6ª, 8ª y 10ª silaba)
No es cobardía, o miedo de quien calla
será la educación y la prudencia
las razones de aquel que se silencia
ante la voz, o ataque más canalla.
Cual juez, que ya se erige cual verdugo
sin piedad, falseando la verdad.
¡Parad por un momento por piedad!
¡Que yo por trasnochar jamás madrugo!...
Que no habrá nada digno en el que labra
malas hierbas en la aridez de tierra,
ni en aquel que con su palabra encierra
en sus trece, su gran abracadabra.
¡Cuidad de aquel que siempre está al acecho
cazando allá las brujas que no existen!
ellos muy persistentes son…, resisten
con su espíritu nunca satisfecho.
©Roberto Santamaría.