
“La vida es una exuberancia planetaria, un fenómeno solar. Es la transmutación astronómicamente local del aire, el agua y la luz que llega a la tierra, en células…” (Lynn Margulis, bióloga de EE.UU)
Al principio el ser humano
una larva anfibia fue,
¿quién daría el puntapié
a tan minúsculo enano?
Que me disculpe el cristiano
es razonable la historia
cuando menciona la noria
donde nadando estuvimos
con delfines y otros primos.
¡Fue una larga trayectoria!
En el agua está la vida:
minerales nos dio el mar
el río pudo dejar
toda célula encendida
y con fuerte sacudida
a la tierra el pez lanzó
muy pronto desarrolló
cabeza, piernas y brazos
pero no olvida los lazos
del lecho donde vivió.
Por inhóspitos senderos
anduvo extraviado el hombre
que mi historia a nadie asombre
no le faltaron goteros.
Fontanas y tinajeros
halló en el subsuelo hostil,
también el gnomo alguacil
que el agua vital le diera
o la flor de primavera
con rocío en su perfil.
Aunque el agua tiene cara
de muy versátil relieve
dará siempre escarcha, nieve,
aguaceros…la alfaguara,
o las pompas de una tiara
en honor a tal progreso:
¡Recibimos con un beso
el magnífico arcoíris
hay bautizos, hay daiquiris…
y un baño que alegra el hueso!
¡Qué bien hace un palacete
el agua de una acuarela
lo celebra en casa abuela
y al nieto le cuenta un brete:
¡Hasta el mar tiene un sainete
cuando empujaba el velero
de un famoso bandolero,
mas la víctima infeliz
halló en la espuma el desliz
cuando escapó muy ligero!
Es por eso preocupante
del agua su deterioro
se pierde caudal, el oro,
los blasones, el turbante,
y la estatura gigante
que nos pone en alto estrado.
Cuando se haya terminado
del ambiente la hidrosfera
más ardiente que la hoguera
será el puñal del costado.
Apartemos de la mente
la tiniebla de un desierto
por un osario cubierto
a causa del agua ausente.
Ni queremos ver rugiente
el semblante de Anfisbena,
cuando se asome en la escena
de un terremoto aplastante
devorando en un instante
a la gente y su verbena!
¡Que se sume hoy el rapsoda:
de la Tierra el escudero
con pluma voz y tintero
y cante esta acuátil oda,
en aras de hacer la boda
en el valle y el hogar
para el triunfo celebrar
como dice nuestro lema:
“Salvar el ecosistema
es la misión de este altar”
Mariluz Reyes
Anfisbena: Mit. griega, serpiente con dos cabezas una en cada extremo. El diccionario dice que es un reptil.