en la cea, sobre un catre,
a hombros de algunas olas,
que lo acunan incansables,
muere un hombre.
Soledad.
Y quedan sus pensamientos
esparcidos por los aires.
Ahora serán las doce
en cualquier parte del mundo.
¿Con quien sueña mi mujer?
¿Donde estoy?
¿Que es el rumbo?
¿Cuantos peces soñaran
en los abismo profundos?
¿Donde estarán mis hijos?
y ¿Por qué hablo durmiendo
si ya despierto soy mudo?
Roncan mis compañeros
que estan durmiendo en sus nichos.
Me aburro
!Al agua !
suena del puente.
Ya me vienen a llamar
pero mi alma está ausente.