
Una voz me señala internamente
el camino directo hacia la cima,
y el aliento que ofrece no escatima
el consejo veraz y persistente:
La prudencia es virtud que está en la mente,
el trabajo es la lucha que sublima
y la fe es condición de la autoestima
para ir con firmeza en la pendiente .
El valor es crucial en el trayecto,
porque así plenamente se concreta
el combate al estulto y al abyecto.
Además, con amor será completa
la misión contenida en mi proyecto,
de llegar con el triunfo hasta la meta.